- Además de colocar pilotes en siete puntos de un pluvial en Avenida Constitución, la construcción de la Línea 4 del Metro dejó al menos 12 obstrucciones más en su recorrido a un costado del Río Santa Catarina.
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MONTERREY, NL.- Además de colocar pilotes en siete puntos de un pluvial en Avenida Constitución, la construcción de la Línea 4 del Metro dejó al menos 12 obstrucciones más en su recorrido a un costado del Río Santa Catarina.
De acuerdo con un reporte oficial al que tuvo acceso Agencia Reforma y recorridos de un periodista por los tramos afectados, al menos 11 “bocatormentas” y un colector también quedaron obstruidos.
Las “bocatormentas” son drenajes ubicados a las orillas de las avenidas para captar agua de la lluvia y conducirla a un colector o, en este caso, al Río Santa Catarina.
Las 12 nuevas afectaciones son atribuidas a pilotes, columnas, zapatas y hasta concreto por obras de la Línea 4, según se detectó durante inspecciones realizadas en agosto por el municipio de Monterrey, el gobierno del estado y la empresa Mota Engil, a cargo de la construcción del Metro.
Estos “tapones” se suman a los siete puntos donde pilotes de la Línea 4 atraviesan un pluvial subterráneo en torno al cruce de Constitución con Venustiano Carranza, como se publicó el lunes.
Y, aunque el Estado finalmente reconoció los daños en esos siete puntos, que le fueron notificados desde el 25 de agosto por el municipio de Monterrey, y aseguró que los reparará, no mencionó las 12 afectaciones adicionales a las “bocatormentas” y el colector.
Diez de estas “bocatormentas” están en un tramo de un kilómetro sobre Constitución, entre Degollado y Sierra Madre.
Las otras dos afectaciones se detectaron a unos 4 kilómetros al oriente de Venustiano Carranza.
Frente al Hospital de Gine del IMSS, ubicado en el cruce de Constitución y Félix U Gómez, quedó obstruida otra “bocatormenta”, mientras que unos 200 metros más adelante, a la altura de la calle Profesor G. Torres, hay un colector con daños, aunque eso no impide el paso del agua.
Algunos de estos “tapones” están en tramos que se inundaron recientemente por las lluvias, pese a que su función es de desagüe, precisamente, para evitar encharcamientos.
Uno está la altura de la calle Degollado, donde el pasado 8 de septiembre se inundó Constitución, pese a ubicarse a un costado del Río Santa Catarina.
“Este punto”, explicó un especialista, “es uno de los que más elevación de agua tuvo en las lluvias de septiembre.
“Había un tramito de hasta 60 centímetros (de agua).
“(Y) estos son sistemas que sólo corren de lado a lado a Constitución, son para esos casos”.
Otra bocatormenta afectada está cerca del complejo vial Gonzalitos, y conecta a un ramal de la calle Hidalgo.
“(Por) ese bloqueo”, añadió el experto, “comenzó a subir el nivel de agua en otras zonas.
“Por lo atípico de las lluvias y porque no tenía salida al Río (Santa Catarina), por eso se inundó entre Gonzalitos y Fleteros.
“Fue el día del rescate de una mujer”, añadió respecto al caso de una mujer cuyo auto quedó atrapado por el agua en la lateral de Gonzalitos e Insurgentes el 8 de septiembre.
En los daños causados hacia el oriente de Constitución se detalló que fue afectado un ramal de drenaje pluvial que está bajo los carriles exprés de Constitución.
Ese ducto fue “rellenado” con concreto durante el proceso de vaciado para la zapata de una columna.
Según fuentes, ese bloqueo se detectó el 16 de septiembre.
Así, y considerando los siete puntos donde se colocaron pilotes atravesando un pluvial, suman ya 19 los tramos de drenaje afectados por la construcción de la Línea 4 del Metro, aunque el mismo Secretario de Movilidad estatal, Hernán Villarreal, anticipó el miércoles que podría haber más.




