- Cuatro policías estatales fueron detenidos por su presunta participación en el asesinato de Rodrigo Isidro Ricardez, estudiante de la UJAT.
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VILLAHERMOSA, TAB.- Cuatro policías estatales fueron detenidos por su presunta participación en el asesinato de Rodrigo Isidro Ricardez, estudiante de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), el pasado 14 de noviembre en el municipio de Centro (Villahermosa), informó la Fiscalía estatal.
La autoridad precisó que los cuatro detenidos cuentan con órdenes de aprehensión por el delito de homicidio doloso, luego de indagatorias de personal especializado en criminalística y peritos.
“Las personas detenidas formaban parte de una corporación de seguridad en el estado y, de acuerdo con los datos recabados durante la investigación, existen elementos suficientes para imputarlos en la probable participación en el delito mencionado”, se informó en un comunicado.
“Actualmente se encuentran en proceso de ser puestos a disposición del Juez de Control que las requiere”.
La detención se registró un día después de que la familia de Rodrigo Isidro, de 20 años de edad, protestara frente a la Fiscalía y en la Plaza de Armas para exigir justicia.
“Esta silla está vacía y en mi casa sólo hay dolor”, decía una manta que llevaron los manifestantes en las que se ve al joven estudiante de veterinaria montando a “El Licenciado”, su caballo.
Rodrigo Isidro Ricardez era estudiante de segundo semestre de la licenciatura de Médico Veterinario y Zootecnista, y combinaba la universidad con el trabajo en el rancho familiar, cuidando al ganado y ahorrando.
Familiares reportaron que la noche del pasado viernes 14 de noviembre fue perseguido por patrullas de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana estatal tras pasar por un retén, a la altura de la Colonia José María Pino Suárez.
Posteriormente, los policías le cerraron el paso y le dispararon en repetidas ocasiones.
“Lo iba siguiendo la policía, lo acribillaron antes de entrar a la colonia, le pegaron tres tiros, un tiro a la altura del cuello, un tiro en el corazón de frente y un tiro en la mano izquierda”, relató a medios su padre, Lucio Isidro Álvarez.
“Mi hijo era una persona de bien, con muchos deseos y proyectos. Tenía su propio ganado, su propio carro porque desde pequeño trabajaba para tener su propio dinero”.




