- Agricultores de diversas regiones de Veracruz participaron este miércoles en la “Gran caravana de tractores por el agua”.
JORGE GONZÁLEZ
XALAPA, VER.- Agricultores de diversas regiones de Veracruz participaron este miércoles en la “Gran caravana de tractores por el agua”.
Es una movilización nacional impulsada por productores rurales para manifestar su rechazo a la propuesta de reforma a la Ley General de Aguas Nacionales, al considerar que podría modificar los mecanismos de concesión y uso del recurso hídrico en zonas agrícolas del país.
En el estado, productores de Perote, Las Vigas, Villa Aldama y localidades del Cofre de Perote organizaron salidas coordinadas desde temprana hora para integrarse a los contingentes que circularon hacia Puebla y la Ciudad de México.
Las agrupaciones advirtieron que cualquier modificación legal que afecte la disponibilidad de agua para riego tendría impactos directos en la producción de hortalizas, papa, maíz y forrajes, actividades que sostienen la economía familiar y el abastecimiento regional de alimentos.
Los participantes señalaron que el acceso al agua ha sido históricamente un punto de tensión para comunidades rurales de la zona montañosa central, donde los mantos freáticos son aprovechados mediante pozos, norias y sistemas de riego comunitario.
“Sin agua no hay cosecha, y sin cosecha no hay campo”, expresaron representantes de asociaciones locales al explicar las razones de su adhesión a la caravana.
A lo largo del trayecto, autoridades de tránsito y Protección Civil implementaron operativos para regular la circulación de maquinaria agrícola y evitar congestionamientos en tramos con alta afluencia vehicular.
Los productores manifestaron su intención de mantener las movilizaciones de manera pacífica, enfatizando que buscan ser escuchados en la discusión legislativa antes de que se apruebe cualquier cambio que comprometa su actividad productiva.
El uso del agua en el campo veracruzano está estrechamente ligado a la producción de alimentos y al sustento de cientos de familias que dependen de ciclos agrícolas intensivos.
En regiones como el valle de Perote, las presiones sobre el recurso hídrico se han intensificado por el crecimiento urbano, la variabilidad climática y la concentración de pozos profundos.
En este contexto, organizaciones campesinas han insistido en que cualquier reforma debe garantizar la participación comunitaria, la protección de acuíferos y el equilibrio entre abastecimiento humano, agrícola y ambiental.
Los contingentes anunciaron que evaluarán nuevas acciones en los próximos días, dependiendo del avance de la discusión legislativa y de los acuerdos que se logren con autoridades federales.




