- En su primer informe como presidente de la SCJN, el ministro Hugo Aguilar Ortiz, marcó distancia del antiguo Tribunal Supremo, pero también de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien no acudió.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- En su primer informe como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ministro Hugo Aguilar Ortiz, marcó distancia del antiguo Tribunal Supremo, pero también de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien no acudió.
“Ha culminado la etapa en la que los ministros y ministras eran designados por los otros Poderes y fieles a la designación cupular sentían la obligación de servir a los más acomodados de nuestra patria”, sostuvo.
“Hoy no existe sumisión ni subordinación, sino corresponsabilidad institucional y respeto a las atribuciones de cada uno de los Poderes de la Unión”, añadió.
No asistió la presidenta Claudia Sheinbaum, pero Aguilar Ortiz, surgido de la primera elección popular de manera directa de jueces, magistrados y ministros, retomó los ataques contra la anterior Corte.
“Recibimos una Corte lenta, anquilosada, ensimismada, y podría decir que hasta soberbia”, sostuvo en su informe tras cumplir los primeros 100 días como presidente, un trámite que le ordena la Ley Orgánica del Poder Judicial.
“Como órgano cúspide de nuestro sistema judicial, la Corte se sintió fuera de la mirada de todos, lejos de la fiscalización, la rendición de cuentas, la transparencia y, en general, no sólo ajena al pueblo, sino incluso contra sus intereses y aspiraciones genuinas”, agregó.
A su informe tampoco asistió la presidenta de la Cámara de Diputados, la panista Kenia López Rabadán, sino el vicepresidente, el morenista Sergio Gutiérrez Luna, y la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo; la fiscal general, Ernestina Godoy, y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, en representación de Sheinbaum.
Aguilar Ortiz desglosó algunos datos, desde el número de casos resueltos hasta las transmisiones de las sesiones de la Corte en vivo, pero insistió también en marcar una nueva forma, dijo, de resolver los asuntos.
“En estos primeros meses hemos dejado claro que la Suprema Corte mantiene firme su responsabilidad institucional. No responde a intereses particulares, no se ajusta a presiones coyunturales. No permite que el clima político del momento distorsione su papel. Esta Corte no se inclina ante ninguna agenda ajena al marco constitucional. Su única lealtad es hacia la Constitución y hacia el pueblo de México”, aseveró.
De acuerdo con los datos que expuso, la Suprema Corte resolvió 2 mil 590 expedientes entre septiembre y noviembre: 663 fueron resueltos por el Pleno, 44 por acuerdo o dictamen de las ponencias, y mil 883 por acuerdo de la Presidencia.
En contraste, dijo, la anterior integración, durante el mismo periodo del año 2025, resolvió 2 mil 774 expedientes, de los cuales sólo 75 fueron resueltos por el Pleno, 138 por acuerdo dictamen y mil 459 por acuerdo de la Presidencia.
“Anteriormente, se resolvía un promedio de 1.8 asuntos por sesión, y actualmente se resuelve un promedio de 16.4 asuntos por sesión”, apuntó.
*Con información de Agencia Reforma
