- El gobernador Joaquín Díaz Mena arrancó un programa innovador que lleva servicios médicos directos a hogares, en beneficio de adultos mayores y personas con discapacidad.
JACOBO VELÁZQUEZ
MÉRIDA, YUC.- El gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, dio el banderazo de salida al programa “Salud casa por casa”, una estrategia nacional que transforma la atención médica en la entidad.
Con la nueva estrategia, el sistema de salud ahora va directo a los hogares, enfocándose en los adultos mayores y las personas con discapacidad.
La iniciativa promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum busca garantizar el acceso efectivo a la salud, sin necesidad de que los beneficiarios se trasladen a las clínicas.
“Hoy iniciamos una estrategia que rompe con la lógica tradicional de que el paciente debe acudir al sistema de salud. Ahora es el sistema el que va casa por casa para llevar atención médica”, afirmó.
Díaz Mena agradeció el respaldo de la presidenta Sheinbaum Pardo, por hacer posible esta acción que considera la salud un derecho, no un privilegio.
Desde el auditorio del Hospital regional de alta especialidad de la Península de Yucatán (Hraepy), 366 médicas, médicos, enfermeras, enfermeros, promotores y auxiliares iniciaron su recorrido por Mérida, Valladolid, Ticul y Progreso.
El delegado de Programas para el bienestar en Yucatán, Rogerio Castro Vázquez, destacó la meta de atender a más de 260 mil personas adultas mayores y con discapacidad.
El equipo completó la entrega de uniformes y materiales para las visitas de primer contacto y diagnóstico, el 7 de junio pasado.
“Salud casa por casa” representa un cambio de paradigma en la atención médica de Yucatán. Ya no se limita a los consultorios; ahora los hogares yucatecos recibirán directamente a profesionales de la salud”, agregó Castro Vázquez.
El programa brinda atención sin importar si las personas cuentan con afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), siempre y cuando sean beneficiarias de las pensiones de bienestar.
Las consultas promueven un seguimiento responsable del historial clínico, y abarcan salud mental, movilidad, visión y audición, con el fin de prevenir el aislamiento social y la pérdida de autonomía.