- En medio de severas críticas, denuncias de irregularidades y señalamientos de manipulación del voto, el Consejo General del INE declaró este domingo la validez del proceso electoral.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- En medio de severas críticas, denuncias de irregularidades y señalamientos de manipulación del voto, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) declaró este domingo la validez del proceso electoral que definió, entre otros cargos, la nueva integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Con esta decisión, se da el paso a la consumación del llamado “Plan C”, una de las principales apuestas del gobierno de la Cuarta Transformación para consolidar su hegemonía institucional.
A pesar de los reclamos por la utilización de “acordeones” —papelitos con instrucciones de voto distribuidos en distintos puntos del país— y a la comprobación aislada de prácticas que evocan los fraudes del pasado, la mayoría de los consejeros consideró que no existían elementos jurídicos suficientes para invalidar la elección.
Durante la sesión, varios consejeros reconocieron que se cometieron violaciones a la ley electoral. Se detectaron al menos 37 modelos de “acordeones” que coincidieron en un 80% con los resultados finales para los cargos de ministros de la SCJN, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial y de la Sala Superior. En el caso de las cinco salas regionales del Tribunal Electoral, las coincidencias alcanzaron un 85%.
Al final del debate, sólo se anularon 818 casillas, lo que representa un 0.97% del total de más de 83 mil instaladas. Estas casillas involucraban cerca de 3.7 millones de votos. A juicio del Consejo, ese volumen no comprometía la legitimidad del resultado global.
El consejero Arturo Castillo fue el único que propuso no declarar la validez y dejar esa decisión en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Argumentó que se trató de una estrategia propagandística intencional, orientada a beneficiar a candidaturas específicas. Su propuesta fue rechazada por la mayoría.
Prácticas del pasado con nueva cara
Sin señalar directamente a Morena ni a los gobiernos estatales, varios consejeros denunciaron el regreso de prácticas fraudulentas conocidas: boletas pre marcadas, urnas rellenadas, coacción del voto y manipulación sistemática del sufragio. Sin embargo, todos coincidieron en que dichas anomalías no podían atribuirse al INE.
Durante los posicionamientos, los 11 consejeros hicieron énfasis en las dificultades para organizar la elección: falta de tiempo, resistencias internas y presiones externas. Aun así, defendieron el trabajo técnico del instituto.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, reconoció la existencia de faltas, pero rechazó que éstas fueran razón suficiente para anular el proceso. En tono severo, acusó a algunos de sus compañeros de querer “manchar” el trabajo del organismo y de deslegitimar el esfuerzo de miles de trabajadores del instituto.
“Poner en duda la integridad de cada uno de los pasos del proceso electoral, en este momento, me parece una situación extrema y lamentable”, sentenció.
La sesión del Consejo General inició a las 10:16 de la mañana con la participación de siete consejeros en el recinto y cuatro a distancia. Se prolongó hasta casi las 19:00 horas, con un receso intermedio para concluir documentos y esperar la llegada de todos los integrantes del pleno.
Con la declaratoria de validez, el INE entró en sesión permanente para entregar las constancias de mayoría a los 881 ganadores de los comicios del pasado 1 de junio.
La resolución del Consejo cierra, al menos en lo administrativo, el capítulo de un proceso electoral que ya es considerado el más polémico en la historia democrática del país. Pero las secuelas políticas, jurídicas y sociales apenas comienzan. El Plan C ya es realidad.