- A través del Centro de Investigación Aplicada en Turismo, Economía y Sociedad, se desarrollan estudios con proyecciones positivas para el crecimiento del sector turístico hasta el año 2050.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- Desde la Universidad del Caribe (Unicaribe), a través del Centro de Investigación Aplicada en Turismo, Economía y Sociedad, se desarrollan estudios con proyecciones positivas para el crecimiento del sector turístico hasta el año 2050.
Estas proyecciones incluyen el cálculo anual del número esperado de cuartos hoteleros, lo que permite consolidar un documento estratégico que facilita la anticipación y planificación del desarrollo turístico.
A pesar de las recientes modificaciones en la afluencia de visitantes, el pronóstico se mantiene optimista, refirió la rectora de Unicaribe, Marisol Vanegas Pérez.
“La proyección de crecimiento es muy acelerada, no sólo en cuartos hoteleros, sino también en el número de turistas. La mirada es muy positiva hacia la actividad primordial de nuestro estado”.
Uno de los factores que ha influido en las variaciones recientes es la capacidad operativa de las aerolíneas, más que una verdadera caída en el interés por el destino.
Sin embargo, Vanegas Pérez resaltó que la velocidad de crecimiento turístico ha logrado compensar esos cambios.
Añadió que el mayor riesgo actual no está relacionado con la demanda turística internacional, sino con el consumo interno de Estados Unidos, especialmente ante la posibilidad -aún no confirmada- de una recesión económica en ese país.
Aunque la ocupación hotelera todavía no alcanza los niveles registrados en años anteriores, los datos de la Secretaría de Turismo siguen siendo alentadores.
Al cierre de 2024, el volumen de turistas creció 7.5 por ciento por encima de las previsiones, superando incluso las cifras de 2023.
“Hay estudios que señalan que Cancún pierde popularidad en el mercado estadounidense, pero es importante atender a los datos reales y no sólo a la percepción mediática”.
Además de los retos externos, la industria turística enfrenta desafíos internos, como las reformas laborales y las regulaciones fiscales, que podrían afectar la operatividad de las empresas.
En cuanto a temas como la inseguridad o el impacto mediático local, la Rectora explicó que muchas veces generan una percepción de inestabilidad más fuerte dentro del país que en el extranjero.