- El documental de Simple Plan llega hoy a Prime Video y ofrece material videográfico de archivo personal de los ahora cuarentones astros.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- Eran los buenos chicos en una “mala banda”, o al menos así los clasificaron críticos y medios de comunicación cuando iniciaron su carrera y por eso les costó posicionarse.
Cuando Pierre, Jeff, Sébastien y Chuck se metieron al estudio para grabar su primer disco No Pads, No Helmets. Just Balls, en el verano del 2001, soñaban con ser populares en su natal Canadá y conquistar chicas por doquier, pero nada más.
Sólo que la fama rebasó a los originarios de Montreal que, 25 años después, profundizan en su documental Simple Plan: The Kids in the Crowd sobre su éxito desmedido, cómo cayeron del pedestal de la popularidad con su cuarto álbum, Get Your Heart On! (2011) y cómo sobrevivieron a las modas y a los críticos del happy punk.
“La experiencia de Simple Plan ha sido una montaña rusa para nosotros, ha habido muchos altibajos y ha sido maravilloso. Empezamos como amigos de la secundaria y de pronto somos ya una banda de nostalgia.
“Hicimos tour por el mundo, llegamos a México, es difícil expresarlo en palabras, creo que por eso hicimos el documental, y lo más interesante es que nos hizo recordar muchísimo de nosotros y de nuestros sueños iniciales”, platica el guitarrista Jeff Stinco, desde su casa en Quebec.
Dirigido por Didier Charette, este largometraje, que llega hoy a Prime Video, ofrece material videográfico de archivo personal de los ahora cuarentones astros, Pierre Bouvier (voz), Chuck Comeau (batería) y Sébastien Lefebvre (segunda guitarra y bajo).
En un momento del documental, una crítica de música les dice cómo eran vistos en su momento, y lo asumen: “GGBB”, o sea, The Good Guys in a Bad Band (los chicos buenos en una mala banda).
“Son opiniones de las que no escapas, pero aquí seguimos”, afirma Jeff.
El filme ofrece testimonios e imágenes exclusivas de los papás de Pierre y Chuck, quienes fueron de los principales impulsores de su proyecto musical; pero también de figuras como Mark Hoppus (Blink-182), Mark McGrath (Sugar Ray), Joel Madden (Good Charlotte), Dexter Holland (The Offspring), Jacoby Shaddix (Papa Roach), Sean Paul y Avril Lavigne.
“Son los archivos de una banda que no tenía idea de qué iba a hacer y de pronto se ve 25 años haciendo lo mismo, con distintas ideas, pero sigue ahí, haciendo punk, tocando, girando.
“Todo se fue acomodando, están las imágenes, son los recuerdos y la verdad, si algunos jóvenes o adultos lo ven y se inspiran, si piensan que sus sueños se pueden lograr, será el mejor halago”, comenta Jeff.
En el documental de la banda de éxitos como “Welcome to my Life”, que ha vendido más de 10 millones de discos en su historial, también participa Patrick Langlois, su amigo y videógrafo de toda la vida, y Eric Lawrence, su mánager.
Entre entrevistas y pasajes de los clips recopilados entre familia, amigos y colegas, Simple Plan muestra algunas diferencias entre sus integrantes y las batallas personales que cada uno tuvo que afrontar, así como cuando decidieron sacar al bajista David Desrosiers.
“Terminamos de ver el documental y nos dimos cuenta que somos una banda, y que los errores nos enseñan. Tenemos audiencia en muchísimas ciudades del mundo, pero el siguiente desafío no es saber a dónde vamos a tocar, sino cómo profundizar en nuestras relaciones entre nosotros, fue desafiante y terapéutico hacerlo, pero tenemos que fortalecer cómo nos llevamos. La gente ve algo, pero para nosotros es como un espejo”, precisa Jeff.
SU HISTORIA CON MÉXICO
La historia de Simple Plan con México está llena de recuerdos y de momentos agridulces, ya que los intérpretes de happy punk recuerdan su debut en el 2004 en el extinto Salón 21, y sus devaneos con las fans en programas de televisión, firmas de autógrafos y paseos por la ciudad.
“Fue inolvidable, fue nuestro primer gran soldout en el País. Había gente balanceándose en los barandales y nos daba miedo que las chicas se cayeran, hacía muchísimo calor y así afianzamos nuestro amor por México. Yo voy con frecuencia de vacaciones.
“También tuvimos algunos momentos difíciles ahí, como cuando Pierre perdió la voz por completo para un show e hicimos programas de tele que no nos gustaron tanto; nos pasa que las fans ‘toman prestados’ muchos souvenirs, como chamarras. de todo, a mí me han robado mis calzones”, relata Jeff Stinco.