José Réyez
Alejandro Martínez Araiza, secretario general del Sindicato Nacional de la Industria Alimenticia y de Comercio (SNAC), representa a más de 25 mil trabajadores en 210 ciudades del país, creó una moderna tienda de raya llamada Plataforma Inteligente de Impacto Social (PLIIS), un negocio que representa poco más de 51 millones de pesos al año.
En el Porfiriato, las tiendas de raya vendían a precios elevados productos básicos a campesinos y obreros e incluso ofrecían créditos que se convertían en deudas impagables para los trabajadores.
El líder del SNAC, quien afilia a los trabajadores de empresas como: Grupo, Bimbo, PepsiCo, Grupo Mars, Sigma Alimentos, Arcor, Alpura, Comex, Barry Callebaut, Monte Xanic, Molde, así como compañías mexicanas como Pan Ideal. El Globo y La Moderna, apenas se reeligió el pasado 15 de abril.
De acuerdo con los afectados, Martínez Araiza pregona un “sindicalismo moderno” que continúa las malas prácticas del pasado y disfraza con tecnología y supuestos beneficios lo que a todas luces es un engaño para los trabajadores.
Bajo el slogan: Tu cuota vale por 30, Martínez Araiza ofrece a los 25 mil trabajadores del SNAC para que paguen, adicional a su cuota sindical, un promedio de 252 pesos al mes a cambio de cupones, descuentos, asistencia médica y funeraria, además de financiamiento.
Estos servicios no son gestionados directamente por el sindicato, sino a través de terceros, empresas que son usadas por factureras como Beneficios 360, Karam, Integralis y Consultoría de Negocios Estratégicos SC. Pero el diablo está en los detalles, el costo real de dichos servicios es menor a los 100 pesos por persona.
En otras palabras, Martínez Araiza cobra a los trabajadores por “beneficios” que podrían conseguir por sí mismos a un costo mucho menor. Y lo vende como un gran logro. En realidad, está intermediando con servicios empaquetados y cobrando sobreprecio.
Aún más, Martínez Araiza promociona como un gran beneficio que se le otorgan préstamos a los trabajadores para ser liquidados en 6 o 12 pagos semanales con un interés del 10%, o sea, más caro que los bancos pues es un 10% de interés en 6 semanas, lo que equivale a que en 52 semanas es casi 160% de interés anual, lo que raya en la usura.
¿Y la rendición de cuentas? Bien, gracias. El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral no tiene registro de las actas donde se informe sobre el manejo del patrimonio sindical.
Y para salir del paso, algunos miembros del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato elaboraron un supuesto censo y obligaron a los trabajadores a firmar hojas en blanco para justificar la entrega de informes, algo que exige la ley y los estatutos del propio SNAC.
Las preguntas que se hacen los trabajadores y las que se deberían estar haciendo la Secretaría del Trabajo y la Unidad de Inteligencia Financiera son: ¿En qué bolsillo termina ese dinero, las cuotas sindicales y el patrimonio del SNAC? ¿Cuánto reciben los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato a cambio de su silencio?