- La falta de acuerdo frenó el traslado de un albergue animal en Cuajimalpa.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- La falta de acuerdo entre la Fundación Antonio Haghenbeck y el Refugio Franciscano impidió que el albergue para animales que actualmente está en un predio en Cuajimalpa fuera traspasado a otro lugar.
El jueves, el albergue donde hay decenas de perros y gatos fue desalojado, luego de que la Fundación obtuvo una sentencia favorable que emitió un juez.
Fernando Pérez, abogado de la organización franciscana, aseguró que ambas partes firmaron un convenio judicial en 2022 que estipulaba que el Refugio debía comprar un terreno para que posteriormente la Fundación construyera un nuevo asilo para animales.
El terreno fue adquirido en el Municipio de Texcoco, sin embargo, la Fundación no ha llevado a cabo la construcción, acusó.
“En el convenio nos comprometimos a que el Refugio Franciscano tenía que encontrar un predio porque ya querían sacarnos de Santa Fe (Cuajimalpa), pues ya lo habían vendido y ellos se comprometían a construir el nuevo refugio.
“Compramos el predio, está en Texcoco, está inscrito en el Registro Público de la Propiedad, está a la vista de todos que tenemos ya el predio, pero ellos no han ni iniciado la construcción y ni siquiera tienen los planos ejecutivos para hacerlo”, comentó Pérez en entrevista.
Añadió que en el momento del desalojo había aproximadamente mil 100 animales, entre perros y gatos.
En tanto, Carmela Rivero, presidenta de la Fundación Antonio Haghenbeck, señaló que recibieron 759 animales, aunque esperan una contabilización final que debe determinar la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).
Remarcó que el proyecto de Texcoco no se materializó por “negligencia”, pues acusó que el Refugio buscaba hacer tiempo para permanecer en el predio de Cuajimalpa.
Apuntó que previamente ofrecieron al Refugio habilitar, mediante comodato, un nuevo albergue en un terreno de 32 mil metros cuadrados en Xalatlaco, frente a los 15 mil metros con los que cuenta el terreno en Texcoco.
“Terminamos en el Tribunal, llegando a un convenio (…) ellos lo que querían era que el terreno fuera suyo, ya parecía que les íbamos a comprar un terreno a ellos.
“En este momento estamos ejecutando la sentencia (…) el Tribunal (al) darnos la posesión del terreno nos condiciona, con una obligación que es el resguardo de los animales que ahí se encuentran”, dijo Rivero en entrevista.
Mientras que Pérez denunció que la Fundación no está dando una atención adecuada a los canes y gatos, Rivero acusó que el albergue en Cuajimalpa les fue entregado en condiciones deplorables.




