- Luego de ganar su primer juego de postemporada en 26 años, los Bills buscarán refrendar el dominio mostrado en 17 semanas de temporada regular.
VÍCTOR HUGO ALVARADO
CANCÚN, Q. ROO. – Los Bills recibirán este sábado a los Ravens, en uno de los juegos divisionales de la Conferencia Americana de la NFL. Después de apagar el fuego de los Indianapolis Colts y su remontada, los de Buffalo saldrán con la moral en alto ante una ofensiva importante.
Luego de ganar su primer juego de postemporada en 26 años, los Bills buscarán refrendar el dominio mostrado en 17 semanas de temporada regular, donde destacan el mariscal de campo, Josh Allen, candidato a ser Jugador Más Valioso de la NFL, y el receptor Stefon Diggs, la mejor contratación del 2020.
Por su parte, los Ravens salen al quite como el ‘polo opuesto’ de la mano de Lamar Jackson, quien fue muy criticado durante la campaña regular y antes de su duelo de comodines contra los Titans, sin embargo. Jackson apareció en los momentos clave para vengarse de Tennessee y disputar la ronda divisional.
Brian Daboll, coordinador ofensivo de Buffalo, elogió a la defensa rival, por ser la mejor de la liga en provocar balones sueltos (25) y en devolverlos a zona de anotación (3) gracias a su alto porcentaje de acoso al mariscal de campo, el 44.1 por ciento de sus jugadas defensivas son disparos (blitz).
Como agregado al poderío defensivo de Baltimore, los Bills tienen la mala noticia de no contar con su mejor corredor, Zack Moss, quien se lesionó en el juego contra Indianapolis. La responsabilidad de acompañar a Josh Allen en el Backfield será para Devin Singletary. El historial entre ambos equipos, tiene a los Ravens como mandones absolutos, con marca de seis victorias y tres descalabros desde su reconversión y mudanza a Baltimore en 1999. Su último encuentro fue en agosto del 2019, con victoria 24-17 a favor de los Ravens.
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