POR KUKULKÁN
VAYA CONFLICTO legal en el que se encuentra el proceso de justicia mexicana que ha sido doblegada, como cachorrito manso ante el poder del jefe de la mafia rumana, Florian Tudor, quien contrató como abogado nada más y nada menos que a Jesús Constantino Rivera, y cuyos servicios le han resultado “muy buenos” en todos los litigios que siguen garantizando su libertad pero que ahora le han descubierto “casualmente” un pequeñísimo y casi insignificante problema que ninguna autoridad competente quiere aclarar: es el hermano del afamado jurista Camilo Constantino Rivera, quien además es jefe de la Unidad de Investigación y Litigación de la FGR. Nada más.
¿CÓMO EXPLICAR la falta de imparcialidad de la justicia mexicana en este caso cuando el abogado de este “presunto” mafioso es hermano de quien procura justicia?, además, cuando la Fiscalía de Rumania quiere de regreso al “tiburón” Tudor porque tiene cuentas pendientes por delitos de asesinato, nada más, y de terrorismo, lo cual es “una insignificancia” como para que ande libre en México y para que las autoridades no le dicten auto de formal prisión. Ahora que la Unidad de Inteligencia Financiera anunció que investiga a todo un florero de dirigentes color verde y amigos “casuales” del Niño Verde Jorge González Martínez, podría esperarse muy poco. Francamente sólo es una sacudida previa a las elecciones para que todo siga igual y las autoridades mexicanas salgan con un “ustedes disculpen señores” a José de la Peña y al rumano Tudor, convertido ya en un próspero empresario.
EL ASUNTO se revuelve un poco más cuando descubrimos que Camilo Constantino Rivera, hermano del abogado de Tudor, tiene estos estudios: “Ha tomado cursos de especialización en derecho constitucional; proceso, mediación y arbitraje; contratos y daños, así como crimen organizado, corrupción y terrorismo por la Universidad de Salamanca; máster en práctica jurídica por el Instituto de Estudios de Derecho y Economía de Madrid, España”. ¿Qué tal? Además, de ser miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal y del Colegio Nacional de Profesores de Derecho Procesal. Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestría y Doctorando en Derecho por la Universidad Abierta de Tlaxcala. Maestría por el Instituto Universitario Anáhuac, Doctorando por el Instituto Nacional de Estudios Fiscales. El desenlace no será muy difícil adivinarlo, lo grave es que ya no sabemos quién es el verdadero abogado defensor entre estos dos talentosos hermanos. Del terror, sin duda, para que todo quede en familia verde.
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OTRA MENOS para nuestras ilustres, agobiadas e impolutas instituciones mexicanas. Ayer se publicó el decreto en el Diario Oficial en el que la Autoridad Investigadora de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) concluye que no existen condiciones de competencia efectiva en seis rutas del servicio de transporte marítimo de pasajeros en la modalidad de ferris en Quintana Roo. En las rutas con origen y destino de Isla Mujeres a Puerto Juárez, Gran Puerto, El Caracol, Playa Tortugas y El Embarcadero, y de Cozumel a Playa del Carmen.
CONCLUYE TAMBIÉN que se notifique a las empresas Naviera Magna S.A. de C.V., Naveganto S.A. de C.V. y Golfo Transportación S.A. de C.V. que están libres de cualquier culpa de monopolio o de cualquier denuncia presentada hasta ahora de sus servicios brindados a miles de usuarios y que son tan buenos como en cualquier parte del mundo. Así también solicita notificar a la Dirección General de Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Otra historia que concluye con una serie de dudas, preguntas y esa sensación de engaño. Ni en los mejores tiempos del PRI. Chulada.
