POR KUKULKÁN
CHE, QUE ya salió el peine de los pi-bes argentinos. (Dijimos p-i-b-e-s y remarcamos con b de buenas) ahora que ocurrieron todos estos escándalos por los laboratorios “pato” detectados en México que entregaron pruebas sin cumplir con las exigencias de la ciencia de la salud sino de las exigencias de la ciencia más oscura del dinero. Los argentinos se indignaron e hicieron semejante escándalo, con muchísima razón, a tal grado que el gobierno mexicano, afortunadamente, actuó con una somera investigación del caso de los 44 niños que resultaron positivos con Covid-19 apenas pisaron su país cuando habían sido confirmados como casos negativos por un laboratorio “pato” con sede en Cancún. En Quintana Roo siempre hemos tratado muy bien a los turistas y este caso no fue la excepción.
MEDIOS DE comunicación y varios periodistas argentinos señalaron con el índice a México y Cancún. Por supuesto con muchísima razón y lo aceptamos con la humildad que nos caracteriza. Si ya tenemos fama de ser ladinos, entonces adquirimos otra vez esa fama de ser tramposos y dicharacheros. También, tienen razón, pero en muy poca e ínfima parte. Los mexicanos y sus autoridades estamos descubriendo que somos bien hechos y ya comenzamos a tener mejor autoestima. Ya no somos el “brutal” chavo del ocho como nos ven por allá, somos Kalimán remasterizado y las medidas contra el Covid-19, por más que algunos se empeñen en decir lo contrario, han sido certeras y mexicanamente aceptables.
LOS GOBIERNOS de México y Quintana Roo, para ser más específicos, ofrecieron disculpas ordenando una investigación a fondo del caso y reforzando las medidas contra el Covid-19, con toda la humildad mexicana y toda nuestra hospitalidad. El asunto es que ahora, en este humilde nido de víboras ponzoñosas nos enteramos que los problemas de propagación y contagio de Covid-19 han metido en una crisis de salud al gobierno del presidente don Alberto Fernández, a tal grado que el último informe de Human Rights Watch determinó que la provincia de Formosa aplicó medidas “abusivas” e “insalubres” por el coronavirus además de serias críticas y advertencias de la Universidad Johns Hopkins a las autoridades argentinas, quienes ya decidieron cerrar por completo todos los vuelos a México y Brasil desde este fin de semana. Una medida loable y digna para protegernos entre naciones.
PERO AHORA algunas víboras venenosas han venido a hablar como chamucos al oído y la cizaña perturbadora de sus comentarios incendiarios que si no se habrá utilizado el caso de los 44 p-i-b-e-s que resultaron positivos allá y negativos acá para culpar a México, y concretamente a Cancún, del desgarriate que se traen con las medidas anti Covid-19 y que les señala Human Rights Watch y la Universidad Johns Hopkins. Francamente, francamente, no lo creemos. Sabemos de la gran humildad de los argentinos y sabemos que si fuera así darían una honda disculpa por la mala fama acrecentada a México y Cancún en días tan difíciles.
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DESDE EL Senado de la República nos llegaron algunas señales de cómo estarán los vientos en estas elecciones, entre el INE y Morena. El líder de esa bancada, Ricardo Monreal Ávila, pintó un escenario prospectivo con las siguientes declaraciones: “Ellos no tienen nada que realizar en materia legislativa, no están facultados para crear normas, simplemente deben de aplicarlas. Y por ese motivo creo que los partidos tienen la razón en impugnar sus acuerdos y el Tribunal Electoral será quien resuelva en última instancia sobre esta grave intromisión del INE a otras facultades; grave intromisión a facultades de otro poder, en este caso del Poder Legislativo”. Y la perla: “Nos da mucha preocupación. Siento que carga con una dosis demasiado anti AMLO, anti Morena, anti 4T, es evidente que están actuando con sesgo”.
