- Un tribunal federal negó a Kamel Nacif Borge el amparo contra la orden de aprehensión librada en su contra por las presuntas torturas a Lydia Cacho.
ABEL BARAJAS / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO. – Un tribunal federal negó a Kamel Nacif Borge “El Rey de la Mezclilla” el amparo contra la orden de aprehensión librada en su contra por las presuntas torturas de las que fue víctima la periodista Lydia Cacho, en 2005.
Óscar Rodríguez Álvarez, magistrado del Segundo Tribunal Unitario Penal de Quintana Roo, con sede en Cancún, negó la protección de la justicia al empresario textilero, al estimar que el mandamiento de captura cumple con los requisitos de legalidad y no violenta sus garantías individuales.
“La orden de aprehensión es por su probable participación en hechos posiblemente constitutivos del delito de tortura en contra de una periodista. El magistrado federal negó el amparo al particular ya que no se advierten, hasta esta etapa procesal, que se le hayan vulnerado sus derechos fundamentales”, informó el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
El empresario aún tiene la posibilidad de impugnar esta sentencia, a través de un recurso de revisión, mismo que eventualmente tocará resolver a un tribunal colegiado de Quintana Roo.
El 11 de abril de 2020 María Elena Suárez Préstamo, titular del Primer Tribunal Unitario de Cancún, ordenó las capturas del ex gobernador poblano Mario Marín “El Góber precioso”, así como de Nacif y Hugo Adolfo Karam Beltrán, ex jefe de la Policía Judicial de Puebla.
También instruyó las capturas de Juan Sánchez Moreno, ex director de Mandamientos Judiciales, y del agente de la policía estatal Alejandro Rocha Laureano, hasta ahora los únicos detenidos.
De acuerdo con autoridades federales, Nacif huyó a Líbano, país del que también es ciudadano y que no extradita a sus conacionales, además de que no tiene tratado de extradición con México.
El personaje más emblemático de este caso, Mario Marín, fue aprehendido el pasado 3 de febrero en Acapulco, Guerrero y actualmente se encuentra preso en el Penal Estatal de Quintana Roo.
Según la acusación de la Fiscalía General de la República, la tortura en agravio de Lydia Cacho habría ocurrido cuando la periodista fue detenida en 2005 y trasladada por tierra desde Cancún a Puebla, al ser cumplimentada en su contra una orden de aprehensión por delitos de difamación y calumnia. Su captura era consecuencia precisamente de una denuncia de Nacif, quien se dolió de la publicación del libro “Los demonios del Edén”, donde Cacho lo menciona como participante en fiestas donde pervertían a menores de edad.
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