NIDO DE VÍBORAS

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NIDO DE VÍBORAS LENGUA LARGA
POR KUKULKÁN

PARA TENER la lengua larga se debe tener la cola corta”, reza el sabio proverbio popular que el joven diputado verdecologista Gustavo Miranda no ha querido escuchar ahora que ha salido a la luz pública su participación en un cartel de despojo de departamentos de lujo, mediante juicios laborales amañados en el que también se involucra a su madre, a sus socios y a su amigo el regidor con licencia Pablo Bustamante, dirigente estatal del Partido Verde Economista.

AUNQUE fueron difundidas ampliamente las pruebas documentales sobre el modus operandi de esta serie de despojos y de que la Fiscalía Anticorrupción estatal inició por ello una carpeta de investigación, al legislador tucán le salió lo gallito y, sin mencionar nombres, lanzó acusaciones contra los grupos que actualmente ostentan el poder que han emprendido una “guerra sucia” en su contra para impedir su lucha por la independencia del Poder Judicial.

QUIERO ser enérgico y contundente al respecto, se trata una ficción construida cuya realidad jurídica no tiene ni sustento ni vigencia, esa carpeta de investigación casualmente se envía a medios de comunicación federales y estatales. Y son las autoridades pertinentes quienes demostrarán el resultado para los legalmente implicados” —¿what? —.

LA FICCIÓN  a la que se refiere el joven Miranda es el videoreportaje “El Cártel de los Despojos” difundido por el canal Latinus de Carlos Loret de Mola, el cual sigue la ruta de cómo la señora Érika García, mamá del diputado, adquiere departamentos de lujo en la zona hotelera de Cancún en litigio a través de créditos bancarios que deja pagar y para evitar que el banco no le quite la propiedad, antes la pierden en un laudo de un juicio laboral a favor de un extrabajador, que resulta ser un amigo de la familia.

EL AMIGO de la familia resulta ser nada más y nada menos que el chiquilíder del partido del tucán en el estado, Pablo Bustamante, 25 años de edad, tan feliz de servir y aspirar a ser como su líder moral Jorge Emilio González “El Niño Verde”, y de andar alardeando adelantadamente que a partir del 2022 los Verdes comenzarán a despachar desde el Palacio de Gobierno en Chetumal.

PERO el diputado Gustavito Miranda no se quiso quedar con la estocada adentro y salió a defender a su señora madre a la que elevó a una Juana de Arco en Cancún a la que casi casi deberían de agradecer por generar fuentes de empleos y por traer masivamente turismo al destino, como si uno no supiera que Cancún se promueve solito por sus bellezas naturales, que las agencias, tour operadores y cadenas hoteleras son las principales beneficiadas de ese mercado, no es que lo hagan de manera altruista. 

ÉCHELE usted un ojo para que vea cómo lo dijo: “la cultura de trabajo y esfuerzo de mi madre y mi familia es reconocida en Quintana Roo. La cantidad de empleos que generamos así como la amplia cantidad de turistas que llegan año con año es producto de largas jornadas de trabajo, de años de perseverancia y, sobre todo, del profundo cariño que le tenemos a esta tierra”.

ASÍ DE VIAJADO por la estratósfera anda Gustavito, con aires de gran reformador e impulsor del equilibrio de poderes en la entidad, que ya no se acuerda que hace dos años no alcanzó ni los 5 mil votos durante unas elecciones donde el abstencionismo (rechazo social) superó el 70 por ciento, convirtiéndose en un legislador sin legitimidad ni apoyo popular.

@Nido_DeViboras