- A pesar de que autoridades de la Zona Arqueológica de Teotihuacán las suspendió, las labores prosiguen; según buscan instalar un parque recreativo.
YANIRETH ISRADE / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Investigadores del INAH denuncian la construcción de una obra que arrasa, con maquinaria y trascabos, vestigios pertenecientes a la antigua ciudad de Teotihuacán, edificada hace más de 2 mil años.
A pesar de haber sido suspendidas por las autoridades de la Zona Arqueológica de Teotihuacán (ZAT), las labores prosiguen; según los señalamientos, buscan instalar allí un parque recreativo.
Las obras se desarrollan en Oztoyahualco, área protegida por el INAH dentro del Perímetro B de la ZAT, Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1987.
“(Oztoyahualco) es de trascendental importancia para la comprensión del desarrollo de Teotihuacán, pues de acuerdo con los estudios de René Millon, José Luis Lorenzo, George Cowgill y William Sanders, entre otros reconocidos investigadores, pudo ser el origen temprano del conjunto urbano.
“La Doctora Linda Manzanilla, quien exploró uno de los muchos conjuntos que ahí se encuentran, demostró la riqueza arqueológica de Oztoyahualco”, señalan investigadores en una carta dirigida el pasado 29 de marzo al titular del INAH, Diego Prieto; a la Secretaria Técnica del Instituto, Aída Castilleja, y al responsable de la Coordinación Nacional de Arqueología, Pedro Francisco Sánchez Nava.
En la misiva, Rubén Cabrera, Jesús Torres, Claudia López y Olga Villanueva y Sergio Gómez solicitan la “inmediata intervención” de las autoridades de la dependencia “para detener la destrucción y alteración de contextos arqueológicos que se vienen suscitando en Oztoyahualco”.
Piden que se investiguen los hechos y, de ser necesario, se finquen responsabilidades.
La misiva se envío también al director de la ZAT, Rogelio Rivero Chong.
Las obras han sido atribuidas a René Monterrubio, ex Presidente Municipal de San Juan Teotihuacán, quien ha difundido entre la comunidad el proyecto de centro recreativo.
“Sabemos”, se lee en la carta, “que desde hace aproximadamente un mes se comenzaron a realizar diversas obras y varias construcciones en este lugar, aprovechando la poca supervisión por parte del INAH por el confinamiento y la falta de recursos del Departamento de Protección Técnica y Legal. Por información de los vecinos del lugar, al abrir calles y caminos se han destruido montículos completos y extraídos objetos que incluso fueron ofrecidos en venta”.
Piden se otorgue apoyo jurídico al director de ZAT para detener no sólo las afectaciones en Oztoyahualco, sino en otras áreas protegidas de la zona, “pues en los últimos meses se ha incrementado exponencialmente la construcción clandestina e ilegal incluso en los límites inmediatos del área A, afectando el patrimonio arqueológico de Teotihuacán”.
Consultado, Gómez, uno de los arqueólogos firmantes y quien exploró el túnel bajo el templo de Quetzalcóatl en la ZAT, explica que la zona A involucra el área delimitada por el INAH con una reja, mientras la B se ubica alrededor y es un área protegida que no permite construcciones.
“Es un área con altísimo potencial arqueológico”, advierte.
“Es donde Millon y otros arqueólogos establecieron que era el origen de Teotihuacán, por eso se conoce como la ciudad vieja de Teotihuacan y los vestigios están a flor de tierra, porque casi no hay sedimento encima; están a 10 o 15 centímetros. Hay muchas áreas con cuevas, que en realidad son minas donde los teotihuacanos sacaban material para construir, y encima incluso de esos vestigios hay montículos que estarían siendo afectados”.
Oztoyahualco, añade Gómez, concentra las estructuras más antiguas de la antigua urbe, del año 200 antes de Cristo, pertenecientes lo mismo a conjuntos habitacionales que a montículos de tres o cuatro metros.
Se requiere una inspección para determinar precisamente las partes afectadas, indica el arqueólogo.
Además, advierte, estas obras afectarían la visual de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, protegida por la UNESCO.
Perímetros patrimoniales
Éstas son las áreas protegidas por la ley según el decreto de 1988 que declara a Teotihuacán como zona de monumentos:
A. Área Central de Monumentos Arqueológicos, definida por el decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 30 de abril de 1964 y cuya superficie es de 263 hectáreas, 55 áreas, 96 centiáreas.
B. Área ampliada de Monumentos Arqueológicos, con superficie de mil 730 hectáreas, 94 áreas y 64 centiáreas, determinada como tal por este acto en función de la riqueza de vestigios descubiertos en ella.
C. Área de Protección General, con superficie de mil 387 hectáreas, 20 áreas y 48 centiáreas, definida como parte de la zona arqueológica por la posible existencia de vestigios en ella.
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