POR KUKULKÁN
LAS MUJERES han tenido un papel destacado en la operatividad de la administración pública estatal desde que Carlos Joaquín González asumió la gubernatura, a tal grado que si se midiera la responsabilidad que amerita conducir cada una de las dependencias que les tocó encabezar dentro del gabinete, ellas cargan sobre sus hombros tareas de proyección económica, de generación de empleos, atraer cada vez más turistas internacionales y nacionales, reactivar los mercados regionales multiculturales, aminorar los estragos de la pobreza, de tender puentes de entendimiento entre empresarios y sindicatos de trabajadores, así como del cuidado de la salud pública, que a partir de la declaratoria mundial de la pandemia se convirtió en esencial para salvar vidas.
TODAS Y CADA una de ellas han demostrado sus capacidades y creatividades para llevar a cabo el encargo que les fue encomendado al ser designadas hace casi cinco años; por ejemplo, si se trata de ingeniárselas para mitigar las desigualdades sociales con acciones inmediatas, previo estudio de las necesidades sociodemográficas de los núcleos de población a beneficiar, la mera mera es la doctora Rocío Moreno, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, que ha creado tantos programas para ayudar a familias pobres, mujeres jefas de familia, con cocinas urbanas, refrigeradores, instalación de pisos y techos para sus viviendas.
“SOBRAN PROGRAMAS de ayuda para grupos vulnerables del estado, lo que no alcanzan son los recursos”, ha lamentado en entrevistas la doctora, a quien al interior del gabinete se le conoce como la ‘Dama de Hierro’ debido al poder de influencia que ejerce hacia el titular del Poder Ejecutivo, pues habrá que recordar que ella fungió como la coordinadora del gabinete de transición del gobernador Carlos Joaquín antes de su toma de posesión. Es una colaboradora de todas sus confianzas.
PERO SI DE lo que se trata es de meterle duro el hombro a los proyectos económicos de gran calado como la operación del Canal de Zaragoza que permitirá la creación de nuevas rutas marítimas comerciales, el Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Estratégico de Quintana Roo, la Central de Abastos y la Zona Libre de Chetumal, entonces la encargada es la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosa Elena Lozano Vázquez, muy discreta, avanzando a su tiempo, pisando suave para no levantar ampolla, sabedora de que “calladita se ve más bonita”.
LA POLÍTICA turística no podría estar en mejores manos que las de una mujer llamada la tenacidad andando: Marisol Vanegas Pérez, cuya experiencia y metodología como investigadora social le han dado las suficientes tablas como para salir bien librada en los diferentes retos que plantea una Secretaría multidisciplinaria cuya titular resulta ser el operador responsable de esa gran maquinaria que es la industria turística, motor de la economía estatal y nacional, y ella se ha conducido con gran capitanía, saliendo a flote de tempestades como cuando resultan involucrados agravios, accidentes o inclusive la muerte de turistas extranjeros con consecuencias diplomáticas para el gobierno mexicano.
QUÉ MÁS reto que lidiar a un toro enfurecido, con ganas de llevarse a más de uno entre los pitones, ¡claro! siempre y cuando no se tenga la destreza mostrada por la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Catalina Portillo Navarro, para entrarle al toro de mantener la disciplina y armonía en los sindicatos de trabajadores que operan en la entidad; además de procurar la impartición de justicia laboral en los conflictos entre patrones voraces y trabajadores despedidos injustificadamente en tiempo de pandemia para los cuales fueron recuperados más de 800 millones de pesos; así menudita y bajita como la ven, la guapa funcionario podría bajarle la adrenalina hasta al toro Félix Salgado Macedonio.
EN ESTA abreviada lista —por supuesto que hay muchas otras mujeres trabajadoras que no ocupan puestos relevantes, pero asumen grandes responsabilidades— no podía faltar Alejandra Aguirre Crespo, titular de los Servicios de Estatales de Salud, a la que le ha tocado la carga de coordinar en el estado la estrategia nacional para combatir el Covid-19, encabezar las reiteradas campañas para extremar cuidados entre la población, aplicar las vacunas con base en la agenda federal; la labor del personal médico ha sido loable en esta grave situación sanitaria, pero el barco va viento en popa con la atinada conducción de la médico.
