- La proliferación de fraudes en servicios financieros como el robo de identidad, llevó a que el uso de la Firma Autógrafa Digital creciera 300% durante la pandemia.
CHARLENE DOMÍNGUEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La proliferación de fraudes en servicios financieros, como el robo de identidad, llevó a que el uso de la Firma Autógrafa Digital (FAD) creciera 300 por ciento durante la pandemia en México y América Latina.
De acuerdo con NA-AT, empresa de tecnología especializada en el sector financiero, en este periodo se registró alta migración y demanda de bancos y otras instituciones que buscaron implementar la Firma Autógrafa Digital para la contratación de créditos y servicios financieros, así como apertura de cuentas vía remota.
Carlos Chavarría, director general de la empresa dijo que tiene varios casos de tarjetas de crédito y seguros de vida firmados con Firma Electrónica Avanzada (FEA) en donde se detectaron fraudes.
“Ahorita que llegó la pandemia se incrementó toda la colocación de producto digital y por ende, el fraude creció porque con una FEA cualquiera puede firmar a tu nombre”, explicó.
La compañía, que cuenta con el 62 por ciento del mercado de soluciones digitales para el sector financiero en el País, señaló que antes del Covid-19 las instituciones utilizaban más la FEA, compuesta de dos archivos y una clave altamente vulnerable al uso de otra persona.
Ello debido a que la firma se guarda en una USB lo que la hace susceptible de robos pues son llaves y archivos que se dejan en la computadora y alguien las puede sacar.
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