POR KUKULKÁN
LA VIDA da muchas vueltas, tantas que en ocasiones se está arriba y otras tantas en la lona; así ha sido la trayectoria política de Marybel Villegas Canché quien como senadora por Morena este domingo rindió su Tercer Informe de actividades legislativas en una locación de la capital del estado, Chetumal, a donde hizo su mudanza para emprender desde esta Cuna del Mestizaje su lucha por la candidatura de Morena a gobernadora de Quintana Roo, el 5 de junio de 2022.
PARA mostrar músculo, en su acto oficial la senadora Villegas Canché fue arropada por su amigo y líder del grupo parlamentario de Morena en la Cámara Alta, Ricardo Monreal Ávila, y otros compañeros de bancada como Pedro Haces, Eduardo Ramírez, Salomón Jara y Nestora Salgado, que sacrificaron su domingo familiar para acompañarla y de paso enviar el mensaje de que hay power, hasta la opción de ir por otro partido en caso de que Morena la ignore.
PREVIO al evento oficial, en conferencia de prensa, Monreal Ávila no tuvo reparo en llenar de elogios a Villegas Canché… “Tiene mucha energía que puede entregar al pueblo de Quintana Roo; ella es incansable, inteligente, sobria, valiente, y sus pretensiones se lograrán con unidad, además de que cuenta con el cariño y respaldo de su grupo parlamentario porque ha demostrado que es una digna representante del pueblo quintanarroense”.
LA PREGUNTA bien intencionada aquí es saber si con las condiciones de confrontación que ha externado públicamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador, un arropo de Monreal Ávila pueda ser garantía para que Morena le dé la candidatura a su pupila Villegas Canché, anteriormente no pudo conseguir para ella la candidatura a la presidencia municipal de Benito Juárez ni la pudo hacer presidenta de la Mesa Directiva del Senado.
EN DÍAS recientes el senador zacatecano apuntó sus misiles hacia Palacio Nacional, advirtiendo de una ruptura en las filas de Morena, si el presidente Andrés Manuel López Obrador termina por imponer a Claudia Sheinbaum como la candidata a la Presidencia de la República para el 2024. Aún no se sabe cuál será la respuesta que recibirá el líder legislativo quien le ha ido subiendo de tono a sus amagos y amenazas.
LA GUERRA está declarada, Monreal ha asegurado que estará en la boleta electoral como presidenciable y esa advertencia no es del agrado para nadie en Palacio Nacional ni en la secretaría de Gobernación, bajo el mando de Adán Augusto, uno de los más cercanos políticos al presidente de México quien, ha trascendido, a quien quiere gobernando Quintana Roo, no es precisamente a Marybel Villegas Canché, sino a su amigo de toda la vida, Rafael Marín Mollinedo.
DE CONFIRMARSE el anterior escenario, Marybel Villegas Canché podría padecer las de Cristo en sus tres caídas; con todo el apoyo de Monreal y el bloque de senadores, Marybel no pudo tener la candidatura a la presidencia municipal de Benito Juárez ni la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, para lo cual supuestamente ya estaba planchado todo a su favor, y por segunda ocasión, no se le cumplió su objetivo ¿La tercera será la vencida?
HABRÁ que esperar primero cómo saldría en una competencia con Mara Lezama, la puntera hasta el momento, en caso de que se decida que sea mujer la candidata; y desde luego no habría nada que hacer si se definiera la equidad de género por un hombre como candidato. Por lo pronto, la senadora Marybel Villegas Canché tiene, dicen, un as en la chistera y se llama Adán Augusto, el tabasqueño que en cada oportunidad ha manifestado que ella es su amiga y camarada de lucha política, lo que sin duda representa otro tentáculo para cuando se llegue el momento de definir quién abanderará a Morena rumbo a la disputa por la gubernatura de Quintana Roo.
EN POLÍTICA uno puede morir muchas veces, en la vida solamente una. Y Marybel sigue más viva que muerta y las condiciones le empiezan a poner buena cara. La suerte le sonríe de alguna manera a la senadora Marybel Villegas Canché en este su Tercer Informe de actividades legislativas en la Cámara Alta, y la suerte está a la vuelta de la esquina… pero no hace visitas a domicilio.
