- La expansión urbana de la CDMX se enfrenta a problemas de escasez de agua, que son resueltos por las comunidades, pero con consecuencias.
EDUARDO PÉREZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En la Zona Metropolitana de la CDMX se registra un proceso de crecimiento en la periferia, pero con problemas de movilidad, de contaminación y viviendas abandonadas, expone un informe de la organización World Resources Institute (WRI).
“Un programa nacional de vivienda en México costó 100 mil millones entre 2001 y 2012 y construyó millones de viviendas en las afueras distantes de las ciudades, por ejemplo, a 40 millas fuera de la CDMX”, indica.
El estudio Siete transformaciones para ciudades más equitativas plantea que las viviendas han sido ocupadas en algunos casos, lo que provoca el uso de transporte público informal con emisiones contaminantes.
“Una gran proporción de esas viviendas, que todavía carecen de agua corriente y electricidad y no están conectadas al transporte público, están abandonadas”, subraya el informe elaborado por 160 especialistas.
Sin una planeación metropolitana, el resultado para quienes residen en la periferia es la lejanía de las fuentes de empleo, explicó una de las autoras del reporte, Robin King.
“El problema de la contaminación del aire es por el transporte informal y también porque muchos utilizan sus autos para llegar, en un proceso desordenado por falta de coordinación”, apuntó la urbanista.
Problemas semejantes fueron observados por los especialistas en diferentes ciudades del mundo, como en el caso de Johannesburgo, una de las metrópolis en expansión en Sudáfrica.
“La mayoría de las personas en ambas ciudades, 74 por ciento en Johannesburgo y 62 por ciento en CDMX, enfrentan costos más altos que el promedio en términos de tiempo y dinero para llegar a sus destinos”, menciona el estudio.
King señaló en entrevista que esto es por una falta de gobernanza adecuada.
“Se necesita coordinación entre autoridades de muchos niveles y ver más allá de sus regiones, enfrentar el reto del crecimiento de las ciudades demanda un cambio de mentalidad”, expuso en entrevista.
La expansión urbana se enfrenta a problemas de escasez de agua, que son resueltos por las comunidades, pero con consecuencias.
“Debido a que el 60 por ciento de los nuevos desarrollos en las ciudades del Sur global no están conectados a un sistema de agua central, muchos hogares dependen de pozos perforados autoproporcionados.
“En Bengalore, Yakarta, CDMX, Sau Paulo y otros lugares, los pozos de perforación indiscriminados y no regulados han agotado rápidamente las aguas subterráneas y han provocado que la tierra se hunda”, resalta.
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