Disfrutan del k-boom

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  • Hay un puñado de figuras que están rompiendo el molde en Asia, siendo parte del mundo k, con una propuesta de calidad y universalidad.

JUAN CARLOS GARCÍA / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- A Ma Dong-Seok le pasó como la estrella de las artes marciales, Bruce Lee. Se instaló en EU para abrirse camino, pero tuvo que regresar a Asia, donde se hizo una estrella.

Ahora, como Don Lee, este actor de 50 años archifamoso por cintas como Tren A Busan, Virus o El Gánster, El Policía y El Diablo, celebra su estelar en la superproducción de Marvel, Eternals, en un momento en el que su natal Corea del Sur la rompe en el entretenimiento audiovisual y musical.

“Me siento muy orgulloso y feliz de que, finalmente, nos estén volteando a ver de todo el mundo por lo que hacemos. Creo que el talento ha estado siempre, pero la tecnología, las recomendaciones online, el universo digital, han empujado a que se abran puertas y a ponerles un altavoz o una pantalla a lo que estamos haciendo”, comparte en videocharla desde Los Ángeles, California.

Categórico, Lee resalta que producciones como El Juego del Calamar (hasta ahora la producción más vista de Netflix en todo el mundo) o grupos de K-Pop como BTS y Blackpink, están teniendo éxito por su calidad y la universalidad de su propuesta.

“No creo que esto sea de fama, o de popularidad, sino de reconocimiento a un trabajo de equipos fantásticos, de gente inmensamente creativa y con un talento probado”.

El actor se instaló durante su adolescencia en la Unión Americana, y tras graduarse en la Universidad de Columbia y laborar como entrenador de artes marciales, se regresó a Seúl para audicionar.

Ahí, destaca, consiguió sus primeras oportunidades y, con mucho trabajo y dedicación, consiguió papeles que lo volvieron popular.

“Estoy feliz con lo que ha sucedido. Fui y vine, y no hay mejor geografía que la que te dicta el corazón y la que te lleva a donde están los mejores papeles.

“Me tuve que ir para volver, y de pronto me encontré con una industria más inclusiva y mucho más abierta a todo tipo de culturas. Allá soy muy feliz con mis proyectos, allá soy muy feliz con lo que leo y hago, pero soy actor y estaré donde me quieran con un papel que yo quiera”, advierte.

De 2005 a la fecha suma más de 55 créditos, y su agenda para el 2022 ya pinta abultada.

El astro revela que así como él hay un puñado de figuras que están rompiendo el molde en Asia, como el guionista, productor y director Lee Chang-Dong (Burning), el director Hong Sang-Soo (Ahora Sí, Antes No) o la actriz Bona Moon-Ho (Parásitos).

Ahí están también producciones de arrastre juvenil, indica, como Start-Up y Record of Youth (ambas pueden verse por Netflix).

Y en el terreno del ánime, qué decir de Sky Blue (Wonderful Days) y Seoul Station, con millones de seguidores en México.
Este, afirma, es el mundo k (k-drama, k-pop, k-cinema, k-anime. K-idol).

“Esta oportunidad que estamos viviendo, es una avalancha que el streaming ha empujado. Yo deseo, de corazón, que en los próximos años conozcan mucho más de lo que hemos hecho en el pasado y de lo que se está haciendo ahora.

“Porque es muy importante recalcar que lo que existe hoy es consecuencia del aprendizaje del pasado y de la visión que hay para el futuro”, subraya el actor, quien encarna Gilgamesh en Eternals.

ASÍ LO DIJO

“Me siento parte de este movimiento de k-art y siento que lo que hoy en día ha empujado al reconocimiento es la forma de contar las historias y de cómo se presentan”. Don Lee (Ma Dong-Seok), estrella coreana.

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