- La guitarrista y el bajista que tocaban con Michael Jackson, Jennifer Batten y Don Boyette, junto con el coreógrafo del “Rey del Pop”, LaVelle Smith Jr., le rendirán tributo con el show Legacy.
MAURICIO ÁNGEL / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La guitarrista y el bajista que tocaban con Michael Jackson, Jennifer Batten y Don Boyette, junto con el coreógrafo del “Rey del Pop”, LaVelle Smith Jr., le rendirán tributo con el show Legacy para compartir la esencia de las presentaciones del ídolo.
“Michael es alguien que me dio mucho y también al mundo, baile, música, innovación. Legacy es una bella manera de honrarlo con grandes bailarines, músicos, cantantes. Creo que la gente estará muy feliz”, opinó LaVelle.
El concepto agrupa los hits con arreglos similares a los de varios tours de Jackson. Se presentará mañana en el Teatro Diana, en Guadalajara, y el sábado en el Teatro Metropólitan como parte de un primer vistazo a lo que será su tour en 2022.
Además del coreógrafo y los dos músicos del cantante, el concepto incluye siete bailarines, cuatro acróbatas y 11 músicos, que incluso añadirán break dance y beatbox; adelantaron que no habrá imitadores.
“Somos dos cantantes, no esperen ver a alguien caracterizado con sombrero y chinos. Nuestra forma de hacer este homenaje es muy respetuosa. Sólo hubo un Michael, queremos hacer este homenaje sin una parodia”, afirmó Daniel Rodríguez, quien junto con su hermano David encabeza el concepto.
Si bien la familia Jackson es ajena al show, los organizadores creen que la calidad del personal del intérprete de “Billie Jean” y “Beat It” está garantizada.
“Es importante que quien avale este gran proyecto sea LaVelle Smith Jr. Él vivió todos los tours, la energía de bailar al lado de Michael. Estuvo viviendo años de su vida, poco más de 20 ensayando y bailando con él.
“Él vivió la vibra del público. Nos llena que él quiere estar en este gran homenaje, que está coproduciendo con nosotros y aportándonos grandes ideas”, destacó Rodríguez.
LaVelle recuerda mucho a Jackson, pues el músico le contagiaba su pasión y daba espacio para descansar incluso en la sala de cine de su casa.
“Extraño crear y trabajar directamente con él, incluso en la madrugada, nuestras charlas a las dos o cuatro horas. Cuando solía estar muy emocionado por una idea, me llamaba en la madrugada para preguntar si estaba dormido, y por supuesto que lo estaba, pero, obviamente, le decía que no. Hablábamos por horas, extraño eso: era un hombre divertido, se reía mucho”, recordó el coreógrafo.
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