- Las cárceles ubicadas en la entidad aprobaron con una calificación de 7.12 el Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- A pesar de algunas deficiencias que detectaron, las cárceles ubicadas en la entidad aprobaron con una calificación de 7.12 el Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria (DSP), realizado por la Comisión de Derechos Humanos del estado de Quintana Roo.
Marco Antonio Toh Euán, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, entregó al secretario de Seguridad Pública, Lucio Hernández Gutiérrez, los resultados de la evaluación, que de acuerdo con el semáforo epidemiológico levantaron las encuestas durante el último semestre de 2020 y el primer semestre de 2021.
El sistema penitenciario estatal consiguió una calificación global de 7.12, y de manera particular de 7.19 para el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal, 6.30 para el de Cancún, 7.77 el de Cozumel, y 7.25 para el ubicado en Solidaridad.
Si bien aprobaron, la Coordinación de Asuntos Penitenciarios de Derechos Humanos detectó la necesidad de contar con suficiencia y mejora de calidad en el suministro de alimentos en los establecimientos de Chetumal, Cancún y Playa del Carmen, en especial considerando a las personas diagnosticadas con enfermedades crónico-degenerativas.
Respecto a la atención y tratamiento de la salud de las personas privadas de la libertad, es indispensable contar con personal médico y de enfermería, medicamentos, mobiliario y equipo necesario para atender emergencias.
Sugirieron que el personal médico se involucre en la elaboración de los alimentos y las condiciones generales de higiene de los centros; refirieron la existencia de daños en la infraestructura de las áreas de dormitorios, lavabos, inodoros, así como deficiencias en el suministro de agua para el aseo personal y la obstrucción del drenaje.
La sobrepoblación y el hacinamiento es el principal problema, tanto en el Cereso de Cancún como el de retención de Playa del Carmen, puesto que las instalaciones no están diseñadas para albergar personas privadas de la libertad de una forma adecuada.
Se requiere de un sistema de gobernabilidad y seguridad eficiente, además de mejorar la suficiencia del personal de seguridad y custodia para mantener el orden y garantizar la integridad física de quienes se encuentran en internamiento.
Toh Euán dijo que en cuatro años de su administración se han presentado algunas mejoras del sistema penitenciario, ya que en 2018 la calificación fue de 6 y en 2019 de 6.4; incluso, el Cereso de Cozumel es el que ha presentado más estabilidad en cuanto a su calificación y cambios.
No obstante, abundó que es indispensable que la Secretaría de Seguridad Pública se enfoque en mejorar todos los aspectos, sobre todo en este contexto sanitario que exige garantizar el derecho a la salud al interior de estos centros y todos los relacionados para una adecuada reinserción social.
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