- Trabajar con Alejandro Speitzer, todo un sex symbol, le provocó sumo placer y despertó en Ariana Saavedra un Oscuro Deseo.
PAULA RUIZ / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Trabajar con Alejandro Speitzer, todo un sex symbol, le provocó sumo placer y despertó en Ariana Saavedra un Oscuro Deseo con el que descubrió en el actor a un hombre sencillo.
La actriz es uno de los rostros nuevos de la segunda temporada de la serie de Netflix protagonizada por Maite Perroni, Speitzer, Jorge Poza y Érik Hayser.
En su rol de Julieta Lazcano, ella es el interés amoroso de Darío (Speitzer) y también la mujer que se entromete en la relación clandestina de él y Alma (Perroni).
“Alejandro y yo hicimos un gran click, es un buen compañero. Cuando me confirman que me quedo en Oscuro Deseo, él me llama y me dice: oye, felicidades, qué gusto que vamos a trabajar juntos”, comentó Ariana.
La venezolana de 25 años no conocía al actor y esa llamada la dejó impresionada por su amabilidad.
“Me dijo también ‘bienvenida, nos vamos a conocer. Hay que juntarnos para platicar las escenas. Eso fue un viernes y el sábado yo tenía pruebas de cámara y maquillaje, ahí lo conocí. Sé que Alejandro es como el sex symbol ahorita en México y me di cuenta que es muy diferente a Darío (seductor, apasionado y arrebatado en el arte del amor)”.
Personalmente pudo descubrir en Speitzer a un joven dulce, educado y respetuoso, comentó.
Confesó que cuando inicia un proyecto lo que más le atemoriza es con qué tipos de compañeros de trabajo se va a encontrar, pero en el caso del crew de Oscuro Deseo, todo marchó en armonía y compañerismo.
“Honestamente me da miedo no saber qué va a pasar, quién me va a tocar y de quién sabe cómo son realmente. Creo que también es por novata porque uno debe trabajar con todo tipo de actores. Miedo a no saber si les va a caer bien, si hay comunicación, expresar lo que sientes sin temor a que te escuchen”.
Maite Perroni la impresionó, dijo, porque desde niña admira su carrera, en especial la recuerda por su actuación en la telenovela Rebelde y aunque a simple vista sus compañeros le dieron la impresión de ser figuras inalcanzables, conocerlos fue un descubrimiento para Ariana.
“Más nervio me dio Maite por lo que representa para mí porque la admiro muchísimo. Cuando la vi a los ojos dije ‘wow, me está mirando con el alma’. Tiene una mirada de mucha confianza”.
Ser parte de Oscuro Deseo fue para la venezolana el trampolín que le permitirá darse a conocer a nivel internacional, comentó.
“Van a poder ver de lo que soy capaz. A la gente le ha gustado mi personaje”, señaló.
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