- La familia de Halyna Hutchins le exige a Alec, protagonista y productor del filme, una compensación económica.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.-La familia de la mujer que murió por un tiro accidental en el rodaje del western Rust demandó ayer, por homicidio culposo, a Alec Baldwin, quien disparó el arma.
El actor ensayaba en un set de Nuevo México, en octubre, una escena con un revólver junto a Halyna Hutchins, la directora de fotografía de la película, cuando el disparo la hirió de muerte.
En rueda de prensa, el abogado Brian Parnish argumentó que Baldwin y otros productores del filme incurrieron en “conducta imprudente y medidas para reducir costos”, lo que derivó en la muerte de la fotógrafa.
Parnish, quien representa a Matthew y Andros, viudo e hijo de Hutchins, respectivamente, presentó una lista de “al menos 15 procedimientos estándar de la industria” que, dijeron, fueron ignorados por los productores en el set; destaca el no haber usado armas de utilería o de goma en vez de un revólver real, la ausencia de personas calificadas para manipular armas en el set y la falta de equipos de protección para el staff.
También argumentó que Baldwin “se rehusó” a recibir entrenamiento para el tipo de desenfundado de armas que estaba practicando. El abogado mostró en video una recreación animada del tiroteo.
La demanda fue presentada en Nuevo México, donde ocurrió la tragedia.
Cuestionado sobre la compensación económica que la familia de Hutchins espera recibir, Parnish cree que será “sustancial”.
Esta demanda es la más reciente de los procesos legales consignados a consecuencia del trágico suceso. En noviembre, Serge Svetnoy, director de iluminación de Rust, cinta de bajo presupuesto que Baldwin protagonizaba y producía, demandó al actor por negligencia.
El supervisor de guión y su operador de cámara principal, quienes estaban a unos metros de Hutchins, presentaron una demanda por el trauma por el que pasaron.
Y la armera de la película, Hannah Gutierrez-Reed, nombrada como una acusada en esas demandas y culpada por algunos por el tiroteo, presentó su propia demanda diciendo que un proveedor de municiones creó condiciones peligrosas al incluir balas reales en una caja que supuestamente debía incluir sólo cartuchos de fogueo.
Una investigación criminal sigue en curso, pero nadie ha sido detenido ni acusado aún de cargos penales.
Baldwin, de 63 años, dijo varias veces haber conversado con la familia de Hutchins, quien tenía 42.
En diciembre, en una entrevista con ABC News, contó que cuando le entregaron el arma para el ensayo le dijeron que no tenía municiones. Explicó que apuntó en dirección a Hutchins, siguiendo instrucciones, mientras repasaban cómo se filmaría la escena.
“Alguien es responsable de lo que pasó, y no puedo decir quién es, pero no soy yo. Yo no apreté el gatillo. Nunca apuntaría con un arma a nadie y apretaría el gatillo. Nunca”.
Baldwin agregó que sentía una tristeza indescriptible, pero no culpa, y dijo que Hutchins era “querida y admirada por todos los que trabajaron con ella”.
También el director de Rust, Joel Souza, quien se encontraba detrás de Hutchins, resultó herido por ese disparo. Requirió hospitalización y se le retiró el casquillo de un hombro.
El mes pasado, casi tres meses después del accidente, Baldwin entregó su celular a las autoridades en su estado natal, Nueva York. La información recopilada del teléfono fue proporcionada a los investigadores del condado de Santa Fe, quienes habían obtenido una orden judicial.
Los investigadores han descrito “cierta complacencia” en el modo en que se manejaron las armas en el set.
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