- México está frente a la oportunidad única e histórica para atraer inversiones y lograr mayores tasas de crecimiento, debido a la permanencia de cuellos de botella en Asia.
ARELY SÁNCHEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- México está frente a la oportunidad única e histórica para atraer inversiones y lograr mayores tasas de crecimiento, debido a la permanencia de cuellos de botella en Asia, pero se está desaprovechando ante la falta de certidumbre que inyecta el actual Gobierno mexicano, sostuvo Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
Durante su participación en un panel en el marco de la Cumbre de Negocios, Serrano expuso que la presencia de cuellos de botella está generando que más empresas busquen reubicar su producción cerca de Estados Unidos, además de que el conflicto comercial entre dicha nación y China también abriría nuevas oportunidades a México.
No obstante, lamentó, tales oportunidades no pueden ser aprovechadas si no hay inversión en el país. Señaló que actualmente en México la inversión es 15 por ciento menor a la que había en enero de 2019.
“Las palabras cuentan, la certidumbre, cuenta. Si queremos atraer inversión hay que fortalecer el Estado de derecho, que entre otras cosas significa respetar contratos, respetar leyes, así sean contratos que no nos gusten y que haya suscrito otro gobierno, los contratos se respetan”, sentenció.
Serrano agregó que cuando el Gobierno mexicano propone una ley que propone “cancelar contratos y permisos vigentes”, como la reforma al sector eléctrico, no es de sorprender que la inversión privada baje en el país.
“El primer reto que hay por delante es que no se apruebe la reforma eléctrica en los términos que fue presentada al Congreso. Sí esto ocurre, me parece que vamos a tener un daño permanente, un daño que va a ser muy difícil de revertir, muy difícil imaginar que puedan más adelante venir Gobiernos con las mayorías necesarias para revertirla”, expresó.
Además, aseveró que la reforma también afectará la inversión privada hacia adelante, pues generará electricidad más cara y sucia para todos.
“Es una reforma que va a representar una regresión en términos ambientales y, además del problema ético y de salud que esto representaría hoy, cada vez más empresas tienen mandatos de su Gobierno corporativo para producir con electricidad más limpia. Si esto ocurre, pues no vamos a poder aprovechar esta enorme oportunidad”, resaltó.
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