- Un mural colectivo por la paz en Ucrania fue borrado sin razón, lamentan el pintor Gabriel Macotela y el promotor Antonio Calera-Grobet.
FRANCISCO MORALES / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Un mural colectivo de los pintores Gabriel Macotela, Demián Flores y al menos una docena más de artistas, público general y personas en situación de calle fue borrado sin explicación alguna ante la indiferencia, o por órdenes, de autoridades de la Ciudad.
El mural, cuyo cometido era ofrecer un mensaje de paz por la guerra en Ucrania y ante la violencia en México, fue realizado el pasado domingo 6 de marzo en el marco del festival Poesía por Primavera, un evento que contaba con todos los permisos para llevarse a cabo en el corredor peatonal San Jerónimo, en el Centro Histórico.
La mañana de este lunes 7 de marzo, no obstante, el personal de Hostería La Bota, sede del festival, encontró que el mural había sido enteramente cubierto por pintura color crema, de manera expedita y sin notificar de forma alguna a los gestores culturales que lo impulsaron.
El muro donde se realizaron los trazos había sido otorgado a La Bota desde hace un año por la Secretaría de Cultura de la Ciudad y por la Autoridad del Centro Histórico para que ahí se realizaran activaciones culturales como la del domingo.
“(El año pasado) se consiguió el permiso después de prácticamente dos meses de gestiones y quedó un mural que salió en los periódicos. Estaba todo mundo invitado, se hizo una verbena muy linda, se unió la comunidad”, explica Melisa Arzate, directora de Poesía por Primavera.
“Tanto niños como chicos en situación de calle, que llegaron activándose, pero que cuando vieron que estaba pasando algo -fíjate la belleza-, lo mismo sucedió este domingo, esos chicos en particular, cuando ven que algo está pasando y hay pintura se acercan y pintan”, detalla sobre la labor comunitaria.
El mural que realizaron hace un año fue borrado con el tiempo, pero el de este domingo no duró ni 24 horas para el público, sin que hasta el momento se sepa quién se encargó de pintarlo durante la noche o muy temprano por la mañana.
La pared, explica Arzate, ha sido usada anteriormente para campañas publicitarias, por lo que también podría deberse a intereses privados que decidieran borrar el mural. Las autoridades de la Ciudad no se han pronunciado al respecto.
“El muro es nuestro, porque la autoridad nos lo cedió para hacer arte allí. Fueron Dunia Ludlow (entonces titular de la Autoridad del Centro Histórico) y Vanessa Bohórquez (Ex Secretaria de Cultura de la Ciudad), estuvieron allí y, finalmente, un día antes me dijeron: ‘es tuyo el muro, lo puedes usar para activación en el espacio público, con arte'”, lamenta Arzate.
Este año, la idea de hacer el mural colectivo provino de Macotela y Flores, quienes decidieron pronunciarse por la guerra en Ucrania y, por iniciativa del resto de los invitados, entre artistas, poetas y público en general, también se hicieron mensajes de paz contra la violencia en el País, sobre todo la ejercida hacia las mujeres.
“Participamos entre todos, poetas, pintores, músicos, amigos, pero el tema es ése, importantísimo y tremendo, que está pasando. Y de repente, así, lo borran al otro día”, critica Macotela.
“¿Qué quieres que piense? Yo no sé si es censura, ¿quién censura eso? No sé si es el Gobierno, o la delegación, pero es increíble que pase eso”, abunda
Durante dos días, Poesía por Primavera reunió a cerca de mil personas para la lectura y presentación de más de 50 poetas y artistas, en una búsqueda por darle la bienvenida a la primavera con arte, y que culminó con la realización del mural.
“Se está clausurando una voz que lo único que tuvo fue bello. Fue colectivo, voluntario, abierto a todas las personas por ahí, porque todo mundo metió la mano. Se hizo con niños, se regaló alimento, bebida, juguetes a los participantes; era una verbena del ejercicio pleno del ciudadano de tomar los espacios públicos con un mensaje de paz”, denuncia Antonio Calera-Grobet, también director del festival.
Asimismo, el fundador Hostería La Bota asegura, como puede verse en las imágenes que sobreviven del mural, que en éste no había ningún tipo de comentario o imagen que pudiera considerarse obsceno u ofensivo, mucho menos partidista, o en contra o a favor de un Gobierno específico, por lo que su eliminación resulta por completo injustificada.
Para Macotela, esto se ha vuelto tristemente común, pues recientemente le borraron otro mural colectivo en las calles de Insurgentes y Yucatán, que estaba dedicado a denunciar la violencia contra los periodistas en México.
“Es una expresión poética, pictórica, humana, somos humanistas, ¿y por qué no respetan eso? ¿Qué daño le hace a la gente cuando tenemos que decir y expresar nuestras cosas?”, cuestiona.
“Aparte, mira, ¿sabes qué? Vamos a seguir haciéndolo, neciamente, con cariño, con pasión, y no tiene que haber eso, no tiene que pasar eso. Es una falta de respeto profunda”, concluye.
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