- Mujeres rurales en México se empeñaron en cambiar la visión que tienen de ellas y encontraron una actividad que las empodera y les deja ingresos: la crianza de búfalos.
RENATA TARRAGONA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Mujeres rurales en México se empeñaron en cambiar la visión que tienen de ellas en sus comunidades y en el camino encontraron una actividad que las empodera y les deja ingresos: la crianza de búfalos.
De la mano de la Asociación Mexicana de Criadores de Búfalo (Amexbú), un grupo de mujeres de las comunidades de Congregación de la zona La Barreña y Chimalapa en Oaxaca, con la intervención del presidente de la asociación ganadera local, Juan Antonio Villalobos, recibieron machos y hembras preñadas de esta especie mediante un convenio de aparcería.
El acuerdo implica repartir a la mitad las ganancias por la venta de carne, en tanto que el total de los ingresos generados por la producción de lácteos y derivados de piel y hueso será para las criadoras.
“Las comunidades de donde yo vengo, de Chimalapa, las mujeres estamos un poquito machistas, necesitamos trabajar el campo y duro, no es fácil, pero siempre es el varón (al que se le da peso), entonces es un poquito complicado.
“Fue muy difícil, es un reto que yo acepté, yo busqué, investigué, pedí, traté de conocer a Ismael Coronel (presidente de la Asociación bufalera), salí en busca de él por tratar de cambiar”, expresó la criadora Marlene Racilla.
La también presidenta de la Asociación ganadera de su región, acompañada de otras criadoras lograron, a pesar de los comentarios negativos sobre su capacidad para controlar, manejar y cuidar a los animales, dar la bienvenida a 16 crías de búfalo con las que seguirán capacitándose para aprovechar su carne y producir leche y quesos.
Los búfalos se entregaron en Baja California Sur, Nayarit, Oaxaca, Campeche, Tabasco y Veracruz.
Además de Racilla, también participan otras criadoras como María del Carmen, Lourdes García, Mercedes Villalobos y Sugey García.
Hoy, al ver su éxito, más mujeres se interesan por el proyecto y se acercan a ellas para conocer su experiencia y posteriormente formar parte de ésta.
“Te sientes bien como mujer, demuestras que lo que hiciste salió como querías, te da credibilidad con las personas sobre lo que hiciste, te preguntan. Todavía falta por recorrer, lo que hiciste va para adelante y va mejorando. Más mujeres necesitan salir de lo que viven y las comunidades indígenas necesitan apoyo”, apuntó Racilla.
Finalmente, Ismael Coronel comentó que este proyecto de empoderamiento femenino, además de incrementar el hato bufalero, busca mejorar la economía de las mujeres y sus familias, así como fomentar el empleo.
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