En caso de detectar dispendios de agua, los servidores públicos tendrán la facultad para aplicar sanciones administrativas.
ÁNGEL CHARLES – AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Ante la crisis de agua que pega a Nuevo León, la Administración estatal armó la “policía del agua” conformada por servidores públicos de diferentes dependencias, quienes serán los encargados de vigilar que el líquido se utilice en los usos permitidos durante la contingencia.
En un acuerdo publicado se establece que las dependencias y Entidades de la Administración Pública deberán conformar equipos de trabajo para verificar que se de un buen uso del agua potable y en caso de detectar dispendios les otorgan la facultad para que apliquen sanciones administrativas.
“Se instruye a los titulares de las dependencias y Entidades de la Administración Pública”, se detalla en el acuerdo publicado en el Periódico Oficial, “para que conformen equipos de servidores públicos que de manera coordinada, colaboren y lleven a cabo labores de vigilancia, verificación e inspección sobre el uso permitido del agua potable en el Estado”.
“Formulando las actas conducentes y obteniendo las evidencias necesarias para, que en su caso, aplicar las sanciones administrativas que resulten aplicables por la comisión de infracciones previstas por la Ley de Agua Potable y Saneamiento del Estado”.
En el documento no se detalla qué cantidad de servidores públicos serán destinados a esta nueva tarea, ni de qué dependencias serán.
Además, se estipula que será la Secretaría General de Gobierno quien coordine estas acciones de colaboración entre las dependencias y entidades estatales, y deberán rendir informes diarios de sus actividades y resultados al Ejecutivo.
Según el acuerdo, las sanciones por el dispendio, uso innecesario, desperdicio voluntario e involuntario de agua potable durante la emergencia van de las 3 mil a las 15 mil UMAS, es decir, de 288 mil 660 a un millón 443 mil 300 pesos.
