- Exhortan no seguir con proyectos de Sedena, diputadas pide estrategias de restauración del suelo de la Cuarta Sección de Chapultepec.
MARTHA MARTÍNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Diputadas de oposición demandaron que la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec no sea contemplada para ninguna actividad hasta que se establezcan estrategias de restauración del suelo.
La priista Melissa Vargas indicó que luego de que el suelo de la zona fue diagnosticado con contaminación severa por metales pesados, ésta presenta limitaciones físicas, químicas y biológicas para el establecimiento de la vegetación, además de que representa un importante riesgo para la salud.
Secretaria de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, señaló que, de forma responsable, el área debe ser considerada de restauración prioritaria, antes de ser contemplada para actividades como las que actualmente se desarrollan.
“Dicha área no debe ser contemplada para ninguna actividad, por el contrario, de forma responsable, se deben establecer estrategias de restauración de los suelos, cuencas y biodiversidad del área dañada a largo plazo, y considerar el sitio como un área prioritaria”, sostuvo.
Ayer se publicó en este medio que el suelo de la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec fue diagnosticado con contaminación de metales pesados, como mercurio y arsénico, que rebasan los límites previstos en las normas mexicanas y estadounidenses, ya que durante años fue ocupada por fábricas de cartuchos, pólvora y explosivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
A pesar de ello, es una de las zonas en donde el gobierno federal impulsa el proyecto cultural prioritario del sexenio y en donde la Sedena comenzó a construir seis complejos para 120 viviendas militares, además de que adjudicó el contrato para la primera etapa de la Bodega Nacional de Arte.
Vargas advirtió que la contaminación de los suelos por metales pesados es un problema que va en aumento en México, debido a la actividad antrópica mal planeada, de ahí que los metales más importantes dada su toxicidad y abundancia son mercurio, arsénico, plomo y cromo.
Dijo que si bien una alternativa para contribuir a la solución del problema puede ser el uso de especies vegetales para la remoción de metales pesados del suelo o fitorremediación, la reducción del volumen de éstos puede tardar décadas, por lo que el establecimiento de infraestructura para uso humano puede ser riesgoso.
“Los metales pueden tardar de varias decenas a miles de años en reducir su volumen, ya que no pueden ser degradados, sólo se transforman a otros estados de oxidación en el suelo, reduciendo su movilidad y toxicidad. Por ello, el establecimiento de infraestructura para el uso humano puede ser grave y un riesgo latente para la salud”, afirmó.
La diputada del PAN, Cecilia Patrón, pidió convocar a especialistas para escuchar sus opiniones, a fin de hacer una evaluación completa.
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