- Entre 1981 y 2010, según datos oficiales, nada más en la entidad se han perdido cerca de 9 mil hectáreas de manglares.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- Al menos el 5% de los manglares de la Península de Yucatán han desaparecido, se resaltó durante el Foro sobre la Gestión Sostenible del Territorio, desde una Visión Ecosistémica, que impulsa el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas del Estado de Quintana Roo (Ibanqroo).
Entre 1981 y 2010, según datos oficiales, nada más en la entidad se han perdido cerca de 9 mil hectáreas de manglares, sumando la Laguna de Nichupté, la Laguna Chacmochuch, Puerto Morelos, Sian Ka’an, Cozumel, Mahahual, Xcalak, entre otros puntos.
Sin embargo, según los estudios que Jorge Alfredo Herrera Silveira —experto en humedales y profesor titular en el Cinvestav Mérida— ha realizado, se han perdido alrededor de 40 mil hectáreas de humedales tan sólo a lo largo del gran sistema lagunar que comenzaba, al norte, en la ahora Laguna de Chacmochuch, hasta los humedales de Puerto Morelos, al sur.
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Recordó que este gran sistema lagunar y de humedales acabó siendo fragmentado, y entre las principales causas de esta desaparición de manglares está la construcción de carreteras, el turismo, la pesca y la expansión urbana.
Herrera Silveira destacó que la destrucción de estos manglares finalmente se traduce en pérdidas para la gente de esas zonas, pues su destrucción supone perder pesquerías, mala calidad del agua, acumulación de gases de efecto invernadero, reducción de la línea costera y su resiliencia, es decir, la capacidad de recuperación de estos espacios, lo que pone en riesgo a las comunidades.
Por ello, explicó que su equipo ha buscado presentar soluciones para cada uno de estos fragmentos que terminaron haciéndose sobre el sistema lagunar, sin olvidar que todos forman realmente parte de un mismo ente, por lo que esperan que también otros comiencen a trabajar en este problema desde el mismo enfoque.
Agregó que uno de los puntos en los que se debe poner mayor énfasis frente a los diversos problemas ambientales y climatológicos que está enfrentando el mundo y el estado, es a aumentar la resiliencia de las zonas de manglares, no sólo a recuperarlos sino a que se recuperen más rápido.
Finalmente, indicó que entre varias de las posibles soluciones que existen, está revalorar las bellezas y recursos naturales, crear nuevos proyectos que los hagan un lujo y dejen de abaratarlos, así como mejorar las prácticas de construcción, aplicando criterios de desarrollo sostenible que balanceen el desarrollo urbano y turístico con la protección de estos ecosistemas.
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