NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

CON diez meses como presidenta municipal de Benito Juárez, Quintana Roo, una bolsa de 5 mil 600 millones de pesos de presupuesto público anual, posicionamiento diario de su imagen en medios locales y el reflector mundial de turismo, Ana Patricia Peralta apenas alcanza el 30 por ciento de aprobación de los cancunenses que votarían por su reelección en 2024, de acuerdo con el promedio manejado por las encuestas nacionales que periódicamente miden las preferencias electorales de los alcaldes en funciones. Su principal problema ha sido no creérsela que ya es alcaldesa y se ha metido a una contienda innecesaria por un cargo que ocupa físicamente pero que no ha querido o no ha podido ejercer, ni ejercerá en caso de reelegirse, porque simplemente es una ficha del tablero político de su mentor Jorge Emilio González Martínez, ‘Niño Verde’.

OPACADA por la gobernadora Mara Lezama quien la antecedió en el cargo, Ana Paty no ha podido remontar mínimamente lo realizado, se ha convertido en una figura decorativa que gobierna a través de indicaciones superiores además que no ha mostrado capacidad para los verdaderos problemas sociales como lo es actualmente el de la disposición final de la basura que estalló la semana pasada en el relleno sanitario de Villas Otoch, al cual se le dio ‘solución’ reabriendo el viejo tiradero que colinda con el municipio de Isla Mujeres donde las primeras imágenes aéreas muestran cómo están acumulando la basura a cielo abierto porque tampoco hay espacio en las celdas; únicamente trasladó de lugar la bomba de tiempo que debe desactivar antes de que le estalle en las manos.

EN SU CALIDAD de alcaldesa, Ana Paty enfrenta también un juicio de amparo que desde enero pasado le ordena restituir la concesión del servicio de recoja y transporte de basura a la empresa ‘Intelligencia México’, cancelada durante dos años, además de pagarle una cantidad de alrededor de 2 mil 500 millones de pesos más daños y perjuicios. En vez de acatar la orden judicial, la alcaldesa renovó el contrato a ‘Red Ambiental’, que actualmente presta el servicio por interés del ‘Niño Verde’, lo que ha derivado en su contra un juicio por desacato con el riesgo de la desaparición de todo el cabildo en el caso extremo que mantenga su negativa de forma ‘contumaz’.

TANTO la recoja como la disposición final de basura en Cancún han venido operando por décadas bajo el esquema de concesión privada con resultados deficientes, actos de corrupción, pérdidas económicas del ayuntamiento y jugosas ganancias sólo para unos cuantos. Justo lo que ha venido criticando la 4T cuya directriz a nivel nacional ha sido acabar con la privatización de los servicios públicos. Si Ana Paty en realidad se considera integrante del movimiento de transformación nacional debe ser congruente para someter a investigación dichas concesiones que siguen sin resolver de fondo las deficiencias en el servicio de la basura, valorar los costos si estos fueran otorgados por el gobierno y ponerse a gestionar recursos públicos para encontrar un modelo de inversión mixta como la planta de tratamiento y aprovechamiento de residuos sólidos de la construcción instalada en la Ciudad de México por Claudia Sheinbaum.

LA VENTAJA de una planta de este tipo en Quintana Roo, donde la construcción y comercialización inmobiliaria ocupa la segunda fuente de ingresos al estado, sería el uso de todo el material reciclado como concreto hidráulico para abastecer la obra pública destinada a la movilidad en zonas urbanas y rurales de difícil acceso para sus habitantes. Ahora que la alcaldesa se anda promoviendo a través de sus redes sociales como muy cercana a Claudia Sheinbaum debería aprovechar para meterse de lleno en gestionar proyectos transformadores para el principal destino turístico, en vez de dedicarse a publicar fotos muy sonrientes acompañada de la aspirante a coordinadora nacional del movimiento sin ningún beneficio para sus gobernados.

@Nido_DeViboras