Demandan protección para el Caracol Chivita

318
Demandan protección para el Caracol Chivita
  • Desde 2016 el Congreso aprobó un acuerdo para exhortar a las autoridades que realicen acciones concretas para proteger al Caracol Chivita.
EUGENIO PACHECO

CHETUMAL, Q. ROO.- El exceso de embarcaciones que hay en la Laguna de los  Siete Colores de Bacalar, y la falta de protección integral hacia la especie, han generado que la población de Caracol Chivita en ese cuerpo de agua registre una drástica caída del 86 por ciento, y es necesario tomar medidas para frenar el impacto, advirtió el especialista e investigador del Colegio de la Frontera Sur, Alberto Jesús Navarrete.

Hasta hace una década, en el punto álgido de su población, se contabilizaron hasta 5.86 individuos por metro cuadrado del llamado Caracol Chivita en 15 puntos de la Laguna de Bacalar, y en el último estudio de 2022 apenas se logró documentar unos 283 ejemplares.

Así los dio a conocer el especialista e investigador en Ecología Acuática del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Alberto Jesús Navarrete, quien señaló que los números hablan de una drástica reducción del molusco en este cuerpo de agua.

Explicó que esto pudo ser generado por los escurrimientos de agua que se dieron con el paso de la tormenta Cristóbal en mayo de 2021, dada la gran cantidad de agroquímicos que arrastraron a su paso.

Sin embargo, puntualizó que el factor adicional, y más preocupante, es el exceso de embarcaciones que navegan en la Laguna de los Siete Colores, y la proliferación de muelles que no generan condiciones o medidas para proteger a la especie de la mano del hombre, como principal amenaza.

Por tanto, hizo el llamado a la colaboración de los diferentes sectores involucrados, entre ellos los tres niveles de gobierno, para encaminar medidas más estrictas de protección al Caracol Chivita, tomando en cuenta que es la única alternativa para reducir el impacto y evitar riesgo de extinción.

Esta situación mantiene en riesgo de afectación irreversible al ecosistema en Bacalar y lagunas adyacentes, dado que especies de aves como el “gavilán caracolero” y la “garza chocolatera” podrían también perderse dentro de la cadena alimenticia, si desaparece totalmente el Caracol Chivita.

Además de que la falta de control de parte de las autoridades permite la afectación de los estromatolitos, que son el principal hábitat y zona de reproducción de esta especie de caracol.

Desde 2016 el pleno de la XV Legislatura aprobó un acuerdo para exhortar a las autoridades del estado y de la Federación en materia ecológica, realicen acciones concretas para proteger al Caracol Chivita.

Se trata de incluir dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059-Semarnat-2010 al Caracol Chivita, y decretar una veda por diez años, para la pesca y explotación de la especie dentro del sistema laguna de Bacalar.

El principal objetivo es lograr una significativa reproducción de la especie, para evitar su extinción y el colapso del ecosistema.

Y que las dependencias del estado y la Federación, encargadas de vigilar la ecología y el medio ambiente, dentro de sus competencias, aterricen y evalúen programas y acciones en materia de protección y conservación de los estromatolitos, en el mismo sistema lagunar.

En ese punto de acuerdo se mencionan estudios del investigador Jesús Navarrete, en donde se consigna que, en 2014, existía una densidad de 1.26 caracoles por metro cuadrado, en 2016 se encontró 0.05 caracoles por metro cuadrado, y a finales de 2018, en toda la Laguna Guerrero, del mismo sistema lagunar, apenas se pudo encontrar a 20 individuos de esa especie.

Te puede interesar: Constata Mara Lezama avances del Puente Nichupté