Por KUKULKÁN
NO PROSPERÓ la apuesta del Frente Amplio por México de ver estallar en crisis y ruptura los resultados de la consulta interna de candidatos en Morena para el proceso electoral de 2024 y la perversidad retornó como bumerang contra PAN y PRI que aunque aliados en torno a su candidata presidencial Xóchitl Gálvez, el fin de semana pasado volvieron a hacer públicas sus diferencias por un intento de madruguete del panista Santiago Taboada de salir a declarar que será el candidato para disputar la jefatura del gobierno de la Ciudad de México, lo que de inmediato fue desmentido por el dirigente nacional del PRI Alejandro Moreno: ‘el candidato será priista’, enfatizó.
SON SEÑALES inequívocas de lo endeble está la alianza opositora entre un PAN sin brújula, un PRI tóxico y un PRD en proceso de extinción, donde cada uno lucha por su subsistencia y no les ha quedado otra más que coaligarse por encima de principios e ideologías: No los une el amor sino el espanto. Y el líder priista mantiene su posición de que, si el PAN ya puso candidata a la presidencia de la república, entonces al PRI le toca en la Ciudad de México. La decisión se torna muy ríspida y encendió las alarmas de riesgo al interior del Frente pues un desencuentro a estas alturas podría echar abajo todos los acuerdos de la alianza opositora.
EN CAMBIO, los resultados de las consultas en Morena para designar a los nueve coordinadores de la Cuarta Transformación y virtuales candidatos para los ocho estados de la república, así como del gobierno de la Ciudad de México, pasaron por momentos de normal tensión entre los competidores antes y durante el proceso, pero al final el líder nacional morenista Mario Delgado juntó a los ganadores de la consulta para la foto de la unidad. En particular fue resaltada la generosidad de Omar García Harfuch, aspirante y supuesto ganador de la consulta para la capital del país quien aceptó que por cuota de equidad de género Clara Brugada fuera designada como la virtual candidata y aceptó sumarse a su equipo.
TODO estaba medido y bajo control desde Palacio Nacional, de donde fluyen las estrategias que hacen a los opositores caer cual ratones en trampas políticas. Aun cuando García Harfuch se vendió como la ‘corcholatita’ de la virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum, previamente la decisión ya estaba tomada por el presidente Andrés Manuel López Obrador de que sería Brugada, era un viejo compromiso, como lo fue Delfina Gómez para el Estado de México, otrora bastión del poderoso Grupo Atlacomulco perdido por el PRI apenas en junio pasado después de casi cien años de hegemonía en el poder (desde 1929).
LA LISTA final de coordinadores estatales de la Cuarta Transformación quedó conformada de la siguiente manera: Eduardo Ramírez, en Chiapas; Alma Alcaraz, Guanajuato; Claudia Delgadillo, Jalisco; Margarita González, Morelos; Alejandro Armenta, Puebla; Javier May, Tabasco; Rocío Nahle, Veracruz; y Huacho Díaz Mena, Yucatán. Obviamente antes todos pasaron por el visto bueno del inquilino de Palacio Nacional y nadie iba a poner resistencias ni obstáculos para impedirlo. Ni siquiera Sheinbaum; de ahí que ahora algunos opositores de característico humor cáustico reclamen con sorna: ‘A Claudia le dieron el bastón, no el mando’.
