NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

EN EL REINO mágico de Solidaridad, donde las promesas de cambio fluyen como las aguas cristalinas de sus cenotes, se escribe un nuevo capítulo en la novela de nunca acabar: “Los Misterios del Gasto Federalizado”. Pero, ¡oh sorpresa! Este capítulo no viene con hadas y duendes, sino con una auditoría de la ASF que pone en jaque al gobierno de Lili Campos Miranda.

SE NOS CUENTA una historia de 160.5 millones de pesos, un número tan grande que hasta el Cheshire Cat perdería su sonrisa al intentar contarlo. Esta no es una narración de Lewis Carroll, aunque bien podría competir en absurdos y enredos. No, señoras y señores, esta es la cruda realidad de un gobierno que se vendió como el epítome del cambio, pero que parece haberse confundido de libreto, actuando más como una secuela de aquellos a los que prometió reemplazar.

EL INFORME de la ASF es nuestro conejo blanco que nos lleva a caer en la madriguera, revelando que casi la mitad de este monto pertenece al mundo mágico del gasto federalizado programable y la otra mitad a las participaciones federales. Solidaridad se posiciona, no en el podio olímpico de la eficiencia, sino en el cuarto lugar de los entes públicos con más observaciones, detrás de municipios que parecen competir en una liga de “quién es más opaco”.

LAS IRREGULARIDADES son un buffet libre: desde la falta de documentación comprobatoria, pasando por el pago de remuneraciones indebidas, hasta la transferencia de recursos a cuentas tan misteriosas que ni el mismo Houdini podría encontrar. Se nos dice que algunos recursos se ejercieron en conceptos tan alejados de sus objetivos específicos, que bien podrían haber financiado expediciones al País de las Maravillas.

PERO no todo es desgracia en el reino de Quintana Roo, pues el estado en sí, al igual que otros, parece tener las cuentas claras, un oasis de transparencia en un desierto de dudas. Sin embargo, el municipio de Solidaridad vuelve a aparecer en la lista, esta vez con otros 80.8 millones pendientes de aclarar, como si estuvieran jugando al escondite con el dinero público.

EN CUANTO a deudas, Solidaridad se corona como el segundo municipio más poblado de Quintana Roo, pero también como uno de los más endeudados, como si estuviera coleccionando deudas como otros coleccionan sellos. Y para añadir más drama a esta telenovela financiera, la Aseqroo también levanta la mano con casi 8 millones de pesos en observaciones, como si quisiera recordarle al municipio que en el juego del gasto público, o se juega limpio o se es protagonista de un episodio más en este serial de irregularidades.

ASÍ, la historia continúa, entre auditorías y cuentas pendientes, en un gobierno que prometió ser el héroe de la trama pero que, por el momento, parece estar atrapado en un bucle de irregularidades. La pregunta que flota en el aire, como las letras que forman el nombre de “Solidaridad” en la bruma de un amanecer caribeño, es: ¿encontraremos el camino de regreso a casa, a un gobierno transparente y eficaz, o seguiremos perdidos en este laberinto de cifras y observaciones?

QUE no se nos olvide, estimados lectores, en esta historia, los narradores somos nosotros con nuestro voto y nuestra voz. ¿Seremos capaces de exigir un final feliz o nos conformaremos con ser meros espectadores de una novela que parece no tener fin?

@Nido_DeViboras