Ni con consenso avanza el Congreso de la CDMX

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Ni con consenso avanza el Congreso de la CDMX
  • Aun los dictámenes con consenso pueden tomar más de un año en resolverse en el Congreso de la Ciudad de México.
EDUARDO CEDILLO / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- Aún los dictámenes con consenso pueden tomar más de un año en resolverse en el Congreso de la Ciudad.

El Legislativo capitalino destaca por su improductividad, priorizando la confrontación, las ocurrencias y la creación de leyes a modo, en vez del trabajo prioritario para la Ciudad.

Por ejemplo, sólo hasta que el Jefe de Gobierno Martí Batres reclamó, su iniciativa sobre cosecha de agua de lluvia salió de la congeladora… y este no es siquiera de los dictámenes con más demora.

Uno de los más lamentables es la homologación de la Ley de Movilidad local con la federal, propuesta presentada por el emecista Royfid Torres en noviembre de 2022 y que, hasta el momento, no se ha promulgado.

“Ya está prácticamente lista. Ya recibimos todos los comentarios, ya tuvimos las audiencias públicas, las consultas y esperamos que pueda ser de lo último que este Congreso pueda hacer realidad”, aseguró Torres.

Fue una de las banderas de la bancada emecista: se realizaron foros, se presentó y se turnó a la Comisión de Movilidad Sustentable, presidida por el morenista, Miguel Macedo.

La Ley estuvo atorada, pese a que la Comisión tenía consenso para lograr la dictaminación a razón de que a lo largo de toda la Legislatura nunca se consultó la propuesta a personas con discapacidad.

La Comisión de Derechos Humanos, presidida por Marisela Zúñiga, era la encargada de este procedimiento y la responsable de entorpecer la dictaminación

Tras una negociación que duró meses, Zúñiga cedió y la Comisión de Movilidad logró realizar la consulta el 19 de enero. La última traba se sorteó, sin embargo, el dictamen nunca avanzó.

“Y ese dictamen sí lo hemos trabajado y hay que reconocer que la Comisión de Movilidad entró al tema, simplemente que ahorita estamos detenidos por las revisiones exhaustivas que hace el Gobierno de la Ciudad”, explicó Torres.

El dictamen tiene acuerdo entre los congresistas y el aval de expertos, personas con discapacidad y activistas, pero ahora espera la venia de la Jefatura de Gobierno. No es el único caso.

La Ley de Espacio Público o la prohibición de las peleas de toros permanecen en pausa, sin respuestas desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Este último fue de los primeros con acuerdo entre diputados y, pese a ello, murió en la comisión.

La primera propuesta de la prohibición fue presentada ante el pleno el 9 de septiembre del 2021 por Jorge Gaviño.

Aún cuando eran tiempos de emergencia por la pandemia de Covid-19, la Comisión de Bienestar Animal llegó a un consenso y se votó presencialmente un dictamen en sentido positivo en diciembre del 2021; sin embargo, nunca llegó al Pleno.

La propuesta se ha presentado, al menos dos veces más por diputados y una más por la sociedad civil; siendo la última en febrero de este año.

Javier Ramos, actual presidente de Bienestar Animal, afirmó que la Comisión está de acuerdo, pero que el Gobierno de la Ciudad insiste en consultar el tema.

“Si es un requisito para avanzar en el tema, nosotros la apoyaríamos, aunque creemos que se sentaría un mal precedente, porque pues el cuidado, la protección y el bienestar animal forman parte del derecho humano a un medio ambiente sano y la Constitución dice que estos temas de derecho humano no se deben consultar, pero si es un requisito, el tema es avanzar”, afirmó Ramos.

En otra arista se encuentra la creación del tipo penal por violencia ácida o Ley Malena, una ley aplaudida y presumida por Morena que tardó más de un año en llegar a buen puerto.

El 31 de enero del 2023, Marcela Fuente presentó la propuesta ante el Pleno, pero quedó atorada en la comisión casi 12 meses.

En diciembre del 2023, se aprobó en la Comisión de Administración y Procuración de Justicia y se inscribió en el orden del día del periodo extraordinario del 8 de enero de este año, pero quedó rezagada por el dictamen de la ratificación de Ernestina Godoy y terminó aprobando hasta un mes después.

Lamentablemente, el consenso es fundamental, pero en Donceles no lo es todo.

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