- Una cuadrilla de trabajadores borraba ayer los rastros de los actos de vandalismo que acumulaban las estatuas de Paseo de la Reforma.
EDUARDO CEDILLO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Con cepillos artesanales y limpiadores especiales, una cuadrilla de trabajadores borraba ayer los rastros de los actos de vandalismo que acumulaban las estatuas de Paseo de la Reforma.
“Es una limpieza a base de un jabón neutro, un cepillo de ixtle, químicos no estamos utilizando, lo más pegado a la piedra, lo más aparentado”, comentó uno de ellos, quien forma parte del personal de limpia de la Ciudad.
Con el termómetro marcando 30 grados, los trabajadores cepillaban con vigor las estatuas de la vialidad.
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El proceso de resane puede tardar más de una semana, en la que se retiran las pintas, se rellenan las fracturas de los pedestales y se esculpen algunas de las estructuras para que recuperen sus formas originales.
Para algunas estructuras basta con enjuagarlas, pero en otras es necesario utilizar una mezcla de cal y arena con adhesivos, seguida por una capa de minerales y, sobre esa, una más de hidrofugante, con la intención de que sean repelentes al agua.
“Nosotros nos vamos a llevar alrededor de seis días en este pedestal, depende lo deteriorado que esté”, dijo.
Los empleados de las cuadrillas de ayer se dividían los pedestales de estatuas ubicadas sobre Paseo de la Reforma: tres personas por cada estructura para avanzar con la mayor velocidad posible.
“Somos como 16 personas. Son alrededor de 65 pedestales, vamos a iniciar en El Caballito y hasta El Ángel, es lo que se prevé”, contó el trabajador.
De acuerdo con el hombre, el trabajo depende del estado de los pedestales. Algunos no requieren tanto detalle, otros necesitan una reconstrucción.
“Es lo que vayan pidiendo”, subrayó.
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