- Habitantes de tres colonias reclamaron al Gobierno de la CDMX y a PEMEX por los daños a la salud que ya padecen, debido al aroma a combustible por las tomas clandestinas de turbosina.
SELENE VELASCO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Habitantes de tres colonias de GAM reclamaron al Gobierno de la CDMX y a Petróleos Mexicanos (PEMEX) por los daños a la salud que ya padecen, debido al aroma a combustible por las tomas clandestinas de turbosina.
Además, exigieron garantías para que en el futuro no se presente una situación similar.
En el salón de la Coordinación Territorial 1, en esta Alcaldía, habitantes de Narciso Bassols, CTM Aragón, Cuchilla del Tesoro y Ciudad Lago se reunieron nuevamente con autoridades, pues el tufo químico no ha mermado en la zona.
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Estas últimas les dijeron que trabajan en la limpieza de suelo y alcantarillado y que las tomas están cerradas. Por momentos, hubo tensión y gritos de quienes dudaban que los piquetes estuvieran ya cancelados.
“Lo invito a vivir en mi casa a ver si aguanta el olor”, gritó una mujer, secundada por gritos de “solución, solución”.
Los inconformes también pidieron que las labores se intensifiquen, no sólo en Cuchilla del Tesoro, cuyos habitantes fueron los primeros en denunciar, pero quienes no son los únicos afectados.
“Dicen que están trabajando, pero el olor continúa, el temor continúa, porque la mayoría de la gente lo que tiene es miedo, porque dicen no explota, sí explota”, agregó otra residente.
Javier González, director general de Pemex Logística, aseguró en la reunión que sí hubo riesgo latente cuando las tomas estaban abiertas y se regó el hidrocarburo, pero que ahora ya no lo hay.
Detalló que la primera toma ilegal fue detectada en febrero; en abril, la segunda; y la última, el 24 de mayo.
Luego de que uno de los vecinos insistió en que temían daño a largo plazo por exponerse al aroma, el funcionario federal contestó que debían estar tranquilos, porque se limpia el área y hay módulos de atención de salud.
“Desafortunadamente se va a seguir teniendo ese olor, pero va a ir disminuyendo y hay puestos de salud para que por cualquier situación que se vea reflejada en su salud, acudan”, indicó.
El domingo, la titular de Protección Civil de la CDMX, Myriam Urzúa, estimó que la limpieza duraría unos 15 días más. Ayer, ya frente a los vecinos, no sostuvo dicho plazo. Y el representante de PEMEX tampoco quiso hacer estimaciones.
“Hablar de tiempos sería un poco irresponsable, lo que sí les podemos mencionar es que el riesgo está completamente controlado”, adelantó González.
El 18 de junio se revisó el ducto nuevamente y se descartó alguna otra conexión ilegal.
Según Urzúa, el lavado de coladeras y la sustitución de tierra registra entre 65 y 70 por ciento. E insistió en que las fiscalías federal y capitalina investigan el huachicoleo.
Después de la reunión, vecinos pidieron a personal de PEMEX recorrer el área para confirmar que la peste no se ha reducido. Sin identificarse, uno de los funcionarios les dijo que no pueden evitar que vuelva a ocurrir una toma ilegal.
“Lo vuelven a hacer, lo pueden volver a hacer, por supuesto que lo pueden volver a hacer y nos ha pasado, con esto peleamos a nivel nacional”, dijo.
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