- Igualmente, el comercio al mayoreo con empresas de la zona libre de Belice, según el presidente de la delegación estatal de la Canaco Chetumal-Tulum, Amir Padilla.
EUGENIO PACHECO
CHETUMAL, Q. ROO.– En Quintana Roo se mantiene cerrada la puerta comercial para los productos provenientes de Asia, principalmente mercancías chinas, y el comercio al mayoreo con empresas de la zona libre de Belice.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Chetumal-Tulum, Amir Padilla, dijo que el empresariado local, al igual que en el resto del país, se mantiene a la expectativa de las negociaciones del gobierno mexicano con los estados Unidos, principalmente de las decisiones “inciertas” del presidente Donald Trump.
Lo que sí es seguro, reconoció, es evitar arriesgar los vínculos e intereses comerciales de México con el país vecino del norte, por todo lo que representa, incluida la determinación de no comercializar más con los países asiáticos, específicamente con China.
Al igual que el gobierno de México, los empresarios del sector se mantendrán al margen de la guerra comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático.
Insistió, sin embargo, que la puerta para las mercancías que entran por la zona libre de Belice está cerrada, por la falta de regulación y la mala calidad de las mismas.
En la capital del estado y otras localidades del sur de Quintana Roo, por su condición de zona libre proliferan las tiendas “especializadas” en mercancías importadas de origen chino.
Los artículos que si bien se comercializan a precios muy económicos, también son de muy baja calidad en sus materiales y en su propia manufactura.
Se trata de productos de contrabando o “fayuca” que por sus bajos precios son adquiridos hasta en medio mayoreo para revender desde el emprendimiento de los ciudadanos.
Los revendedores buscan de alguna manera tener ingresos, sin observar la afectación económica para el comercio local y a los consumidores finales, principalmente.
Padilla Espadas consideró necesario que si el régimen de zona libre de Chetumal y la frontera sur en general obliga a tener competencia con este tipo de productos, como lo sugieren desde el llamado paraíso fiscal vecino, será necesario que autoridades competentes, como las aduanas, impidan la entrada de “fayuca”.
Únicamente, comentó, permitan mercancías de buena calidad, e impongan una regulación de la calidad de lo que se vende en tiendas, por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Hay versiones del director de la cámara de comercio en la zona libre de Belice, de que esa zona comercial apunta a establecerse como el centro operador de las mercancías asiáticas en la región.
El motivo se debe a que se debe replegar hacia ese país el comercio exterior, principalmente de China, a causa de los aranceles del 25 por ciento impuestos por el gobierno de Donald Trump a estos productos.
Si el escenario ofrece una buena oportunidad de crecimiento económico a la región, dijo, debe ser aprovechado por los empresarios beliceños y los prestadores de servicios turísticos, y el transporte de pasajeros, carga y logística, por el tránsito de estas mercancías.