- Hoy entran en vigor las reformas al Reglamento de Tránsito que permiten mover los vehículos que participen en algún “choquecito”
EMMANUEL AVELDAÑO / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Tras ser publicadas en el Periódico Oficial del Estado, hoy entran en vigor las reformas al Reglamento de Tránsito que permiten mover los vehículos que participen en algún “choquecito” en Monterrey.
Los conductores participantes en choques leves ya podrán orillar sus vehículos a un lugar seguro sin tener que esperar a un agente de Tránsito o al ajustador del seguro, siempre y cuando se cumplan algunos requisitos.
Antes de mover los automóviles, deberán capturar fotografías o videos de la colisión, para que el personal de Tránsito y los ajustadores de las aseguradoras puedan deslindar la responsabilidad del siniestro.
La nueva regla podrá aplicarse siempre y cuando los vehículos estén en condiciones de circular y que no haya personas lesionadas o fallecidas a consecuencia del hecho vial.
Además, los conductores participantes no deben encontrarse bajo los influjos de sustancias prohibidas o alcohol.
De acuerdo con el Municipio de Monterrey, la reforma al reglamento vial busca prevenir nuevos hechos de tránsito y evitar embudos generados por los denominados choques por alcance, los cuales en el 2024 representaron casi el 30 por ciento de los 67 mil 528 choques que hubo en la entidad, según estadísticas del Observatorio Ciudadano de Seguridad Vial.
Las modificaciones al Reglamento de Tránsito de Monterrey fueron avaladas el pasado 9 de marzo por el Cabildo regio.
El dictamen con la reforma fue publicado desde el pasado viernes en el Periódico Oficial del Estado, por lo cual hoy entra en vigor su aplicación.
El cambio se realizó en los artículos 139 y 140 de la normativa vial.
Sigue vigente que sólo el oficial de Tránsito que atiende el hecho puede disponer el retiro de los automotores involucrados, pero con la excepción hecha ahora para los choques leves.
Además de Monterrey, San Pedro y San Nicolás modificaron sus reglamentos viales para combatir el caos que causan los “choquecitos”, aunque cada uno con distintas reglas.