- Además de no estar regulados, los viajes en mototaxi a través de plataformas exponen a los usuarios con recorridos plagados por faltas al Reglamento de Tránsito.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- Además de no estar regulados, los viajes en mototaxi a través de plataformas -como Didi y Uber- exponen a los usuarios con recorridos plagados por faltas al Reglamento de Tránsito y maniobras de riesgo.
REFORMA realizó siete viajes, cuyo costo suele ser la mitad del que tienen los servicios en auto, y contabilizó más de 56 infracciones viales.
El servicio es casi igual de caótico que el de los motociclistas privados o repartidores.
Las infracciones más recurrentes: invasión a carriles confinados, no respetar los semáforos en rojo y conducir entre carriles.
También se registraron eventos de riesgo, como frenado de emergencia o caídas en baches por la conducción a exceso de velocidad de los operadores.
Aunque ambas plataformas piden a sus conductores que cumplan con los requisitos establecidos en el Reglamento de Tránsito, no tener seguro no es impedimento para inscribirse y, de hecho, cinco no contaban con una póliza.
Uno de los viajes fue cancelado por el conductor, quien manifestó problemas en su celular y pidió cambiar el modo de pago a efectivo; además, sus placas no coincidían con la matrícula inscrita en la aplicación.
Alejandro tiene 44 años, desde hace un año y dos meses es conductor de Didi Moto y en abril pasado sufrió un accidente mientras llevaba a una usuaria a Azcapotzalco.
Su motocicleta se enredó con la correa suelta de un camión de carga, provocando que cayeran y salieran disparados hacia la banqueta.
La plataforma de movilidad no le pidió una póliza de seguro para darlo de alta. Uber marca este requisito sólo como “opcional”.
“Afortunadamente, no le pasó nada (a la usuaria); la aplicación nunca respondió y la chica se desesperó y se fue. No le pagué nada”, indicó.
Por la caída, el vehículo se descompuso y él se lastimó la mano derecha. Sin respuesta de Didi, consiguió una camioneta para llevar la moto de trabajo al oriente de la Ciudad.
SIN EXIGENCIA
Esta última compañía afirma contar con un seguro de Responsabilidad Civil que protege al conductor y pasajeros, además de una póliza que cubre gastos médicos en caso de incidentes durante el viaje.
Sin embargo, no especifica si los viajes en motocicleta también están cubiertos con el seguro, debido a que, en teoría, este servicio no debe ofrecerse por falta de regulación.
Laura Ballesteros, ex subsecretaria de Planeación de la Secretaría de Movilidad y actual diputada federal, señaló que la irregularidad en la que operan las empresas que ofrecen estos servicios, como Uber y Didi, ponen en peligro a conductores y usuarios.
Enfatizó que las plataformas operan sin intervención de autoridades.
“Me tocó impulsar las negociaciones y la regulación de Uber en la Ciudad y nunca estuvo sobre la mesa un planteamiento para dar un servicio con motocicleta”, afirmó.
“Estos servicios no son capaces de garantizar la seguridad del usuario y de los conductores. Se han dado casos de conductoras y conductores que han sido acosados sexualmente o al menos con tocamientos por parte de quienes piden el servicio”.
Los usuarios no tienen forma de saber si los conductores están debidamente capacitados para manejar una motocicleta o si los cascos que les dan para los viajes cumplen con la Norma Oficial mexicana.
“El Gobierno no les está exigiendo nada, a pesar de que más de la mitad de las muertes por hechos viales son por accidentes en motocicleta”, reprochó.