- Detienen a policía de Tulum que lideraba a invasores en colonia irregular “Tren Maya, recientemente desalojada.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
TULUM, Q. ROO.- Lo que debía ser un operativo para recuperar terrenos invadidos en el sur de Tulum, terminó por destapar un nuevo capítulo de corrupción dentro de las propias filas de seguridad pública. La Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a un agente activo de la Policía Municipal durante el desalojo de la colonia irregular conocida como “Tren Maya”, revelando la presunta protección institucional a los invasores.
El operativo, realizado el pasado 23 de julio, culminó en un violento enfrentamiento con ocupantes ilegales, quienes bloquearon la carretera federal 307 como medida de presión. Entre los 52 detenidos se encontraba Emilio “N”, identificado como Policía Primero adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Tulum.
Según el Informe Policial Homologado, el agente fue capturado en flagrancia en un predio de la parcela 125 Z-1P, a poco más de un kilómetro y medio de la carretera Tulum–Felipe Carrillo Puerto. No solo se encontraba viviendo en la zona ocupada, sino que presuntamente actuaba como protector de los invasores, usando su placa y supuestas conexiones dentro del aparato de seguridad estatal para brindar respaldo a los ocupantes ilegales.
Esta revelación alimenta las sospechas sobre una red más amplia de complicidad institucional en las invasiones. Autoridades estatales como José Alberto Alonso Ovando, titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetu), han advertido sobre el uso de documentos falsos para legitimar la posesión de terrenos, algunos con firmas apócrifas de exgobernadores.
En total, se han documentado al menos seis casos similares en el municipio de Tulum, encabezado por el alcalde morenista Diego Castañón Trejo, junto a su secretario general Johnny Monsrael Padilla. Estas acciones ponen en entredicho la efectividad de los esfuerzos gubernamentales por recuperar el orden territorial.
El caso del policía detenido reaviva una preocupación creciente: que detrás de los desalojos y los esfuerzos por brindar certeza jurídica, hay actores institucionales saboteando desde dentro. Para muchos, esto representa no solo una traición al servicio público, sino una amenaza directa al desarrollo ordenado de una de las zonas más codiciadas del Caribe mexicano.