- La Profepa retiró los sellos de clausura total temporal a Zinc Nacional, pero la planta ubicada en San Nicolás, en Nuevo León, seguirá sin operar.
STAFF / AR
MONTERREY, NL.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) retiró los sellos de clausura total temporal a Zinc Nacional, pero la planta ubicada en San Nicolás, en Nuevo León, seguirá sin operar porque tiene procesos de remedición pendientes.
Grupo REFORMA constó ayer que ya no estaban las cintas colocadas el pasado 10 de julio por la Profepa en la entrada principal de la empresa, en la Colonia Lomas del Roble.
De acuerdo con fuentes y empleados, los sellos fueron retirados a principios de semana después de que Zinc Nacional presuntamente subsanó las exigencias de la Procuraduría.
Hasta anoche, sin embargo, ninguna autoridad había informado sobre el retiro de la clausura a la recicladora de residuos peligrosos que llegan de la industria siderúrgica estadounidense.
Hace tres semanas, la Profepa impuso la suspensión, al menos la quinta en lo que va del año por parte de alguna dependencia federal o estatal, y le dio cinco días hábiles para presentar un plan de paro y remediación, plazo que venció el 17 de julio sin retirarse los sellos.
Según los informantes, Zinc Nacional pidió una prórroga a la Procuraduría para cumplir con las exigencias para reducir las emisiones de su planta, que es considerada una de las principales fuentes contaminantes del área metropolitana de Monterrey.
No obstante, las fuentes insistieron ayer en que los procesos industriales en las instalaciones están detenidos porque prevalecen clausuras por pendientes a regularizar ante la Profepa y el Gobierno de Nuevo León.
De hecho, la entrada principal exhibía ayer tres lonas de clausura colocadas previamente.
Las suspensiones a Zinc Nacional iniciaron luego de que Grupo REFORMA publicó el pasado 14 de enero una investigación periodística del diario británico the Guardian y la organización Quinto Elemento Lab basado en un análisis toxicológico realizado por Martín Soto Jiménez, experto de la UNAM.
El estudio científico, hecho en 2024, reveló altas concentraciones de plomo y arsénico en casas y escuelas alrededor de la planta, lo que el investigador calificó como “un coctel tóxico”.