- Nueva Corte aplica un cambio radical en método de trabajo para atraer amparos.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- La nueva integración de la Suprema Corte de Justicia modificó por completo la forma de resolver sobre el ejercicio de su facultad de atracción, en lo que representa el cambio más importante, hasta ahora, respecto del método de trabajo de los 30 años previos.
Los nuevos ministros y ministras resolverán de inmediato, en votaciones económicas, si ejercen o no la atracción, o la reasunción de competencia, sobre un amparo, y en la sesión de ayer, despacharon 12 asuntos en 10 minutos, de los cuales sólo en cuatro se resolvió que la Corte se hará cargo del caso.
Cuando ejerce su facultad de atracción, la Corte asume competencia sobre un caso que ordinariamente toca resolver a un tribunal colegiado, pero que se considera de importancia jurídica excepcional, por lo que los ministros lo asumen para dictar la sentencia final.
La Corte no publicó proyectos sobre las solicitudes votadas ayer, ya que no fueron presentadas por algún ponente, es decir, ya no habrá sentencias por escrito en las cuales se tengan que explicar los elementos de trascendencia o importancia excepcional del caso.
En otras palabras, ministros y ministras no tendrán que dar explicaciones sobre por qué deciden intervenir en un caso que ordinariamente no les corresponde, esquema similar al de la Corte Suprema de Estados Unidos, que no da argumentos cuando decide asumir un asunto.
La atracción sumaria ya la practicaba, en ciertas ocasiones y en sesiones privadas, la ahora extinta Segunda Sala de la Corte.
Pero en la mayoría de los casos de atracción o reasunción, la Corte integraba un expediente cuyo trámite tomaba varios meses, y en sesión de Sala, previa discusión de un proyecto de sentencia, se resolvía si se aceptaba el caso o no.
“Hemos decidido que este primer momento sea lo más ágil posible”, explicó el ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz, argumentando que se busca evitar que los asuntos queden congelados seis o siete meses en la Corte, mientras se resuelve la atracción.
Agregó que, ejercida la atracción, seguirá el trámite ordinario para que un ministro o ministra elabore un proyecto de sentencia sobre el fondo del asunto.
Para justificar este trámite sumario, la Corte expidió un acuerdo general en el que destacó que, en 2024, se recibieron 2 mil 224 solicitudes de atracción, de las cuales 929 aún no han sido resueltas, y a las cuales se suman 686 de 2025.
Sólo la Fiscalía General de la República, los tribunales colegiados y los propios ministros están legitimados para solicitar la atracción, pero las que plantean los particulares pueden ser asumidas por los ministros como propias.
Los casos atraídos ayer incluyen la revisión final de una condena penal por trata de personas y un caso de delitos contra la salud, cuya atracción pidió el exministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, así como un amparo civil, para resolver cuáles son las reglas vigentes para reclamar la nulidad de transferencias bancarias electrónicas.
En los cuatro casos, la votación para ejercer la atracción fue dividida.
HACEN SESIÓN TIPO SALA
La sesión de ayer fue la primera en que la nueva integración votó asuntos que previamente eran resueltos por las Salas, ya extintas.
Dichos asuntos incluyen recursos de reclamación y amparos directos en revisión. Los presentados ayer eran de fácil resolución, pues se trataba de desechamientos o recursos en los que no se entraba al fondo del tema.
Hugo Aguilar pidió a los ponentes hacer una breve síntesis de cada caso, lo que no se hacía en las sesiones de las Salas, en las que todo se discutía en privado y, salvo asuntos excepcionales, la sesión pública sólo era para votar.
No hubo discusiones de estos expedientes, lo que irá cambiando conforme se enlisten casos más relevantes.
La sesión incluyó el primer proyecto de uno de los nuevos ministros electos en junio pasado, Giovanni Figueroa, pues hasta ahora sólo se habían votado proyectos de las tres ministras que repitieron en el cargo: Lenia Batres, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel.