- El Monday Night Football promete emociones al límite cuando los Buffalo Bills visiten a los Atlanta Falcons.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CANCÚN, Q. ROO.- El Monday Night Football promete emociones al límite cuando los Buffalo Bills visiten a los Atlanta Falcons en un partido que puede marcar el rumbo de ambos equipos en esta segunda mitad de la temporada. Para los Falcons, el desafío es romper la irregularidad que los ha acompañado durante semanas; para los Bills, la meta es reafirmar su poderío y demostrar que siguen siendo contendientes serios en la Conferencia Americana.
Buffalo llega con la necesidad de reencontrarse con su mejor versión. Josh Allen continúa siendo el líder indiscutible de la ofensiva, pero las pérdidas de balón han sido su talón de Aquiles. El corredor James Cook buscará mantener el equilibrio terrestre que tanto necesita el esquema de Sean McDermott. En defensa, los Bills confían en la presión constante de Gregory Rousseau y en la lectura de campo del experimentado Jordan Poyer para frenar a un ataque joven, pero talentoso.
Atlanta, en cambio, tiene en Bijan Robinson a su joya ofensiva. El corredor novato se ha consolidado como un arma multifacética, capaz de generar yardas tanto por tierra como por aire. Kirk Cousins tendrá la responsabilidad de mantener la calma en un ambiente hostil, apoyado en su cuerpo de receptores liderado por Drake London y el ala cerrada Kyle Pitts. Sin embargo, la línea ofensiva de los Falcons deberá estar impecable para resistir la presión del frente defensivo rival.
El duelo no sólo enfrenta a dos equipos con estilos distintos, sino también a dos filosofías en plena búsqueda de estabilidad. Los Bills, con su experiencia y hambre de postemporada, intentarán imponer su ritmo desde el primer cuarto. Los Falcons, más jóvenes y arriesgados, apelarán a la sorpresa y al control del tiempo de posesión.