- El presidente de la Unión de Masa y Tortilla ‘Ah Kim Pech’, José Pedroza Camacho, denuncia desde hace más de tres años el crecimiento del número de tortillerías clandestinas y moto repartidores en esta capital, violando el Reglamento Municipal de Comercio.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CAMPECHE, CAMP.- El presidente de la Unión de Masa y Tortilla ‘Ah Kim Pech’, José Pedroza Camacho, denuncia desde hace más de tres años el crecimiento del número de tortillerías clandestinas y moto repartidores en esta capital, violando el Reglamento Municipal de Comercio.
Luego de que desde inicio de mes instalara una estructura y plantón indefinido frente a la Presidencia Municipal, la víspera del informe de la alcaldesa Biby Karen Rabelo de la Torre, de Movimiento Ciudadano, fue desalojado durante la noche; ‘afortunadamente’ mientras el empresario no se encontraba en el lugar, señaló.
El comerciante argumenta que además de la competencia desleal que generan esos negocios clandestinos, provocando bajas ventas y cierre de decenas de molinos y tortillerías en la ciudad, esa actividad tendría que ser regulada por las autoridades municipales, quienes han hecho caso omiso de sus denuncias.
Pedroza Camacho instaló el plantón indefinido frente al Palacio Municipal de Campeche, exigiendo que la alcaldía actúe contra los moto repartidores de tortilla, ya que existe un reglamento que no se está cumpliendo.
Señaló que en los alrededores de tan sólo en los alrededores de sus molinos ha detectado varios negocios que venden tortilla sin contar con permisos correspondientes, violando la ley municipal que exige una distancia mínima de 250 metros entre puntos de venta de masa y tortilla.

Asegura que las autoridades han prometido operativos e inspecciones, pero no han hecho nada, ya que es sabido que los moto repartidores, que se calcula operan unos 800 en la capital campeche, han apoyado a la alcaldesa en sus mítines y movilizaciones.
Los molineros organizados aceptaron la figura de los moto repartidores hace unos años como una solución para llegar a clientes residenciales, pero que hoy esos repartidores ya no respetan cantidad, control o zona: “aparecen nuevos molinos sin observar la distancia legal, sin tener un establecimiento que cumpla con las condiciones sanitarias y de recaudación, y eso afecta severamente a los pequeños empresarios”.
El empresario denunció que lejos de salir la autoridad municipal a dialogar con él, ni siquiera han aceptado las denuncias y peticiones documentales que ha querido entregar, y por el contrario el martes pasado se encontró con el hecho de que sus toldos y lonas colocadas habían sido quitadas del frente del edificio gubernamental, aprovechando que se enfermó y no acudió dos días.
Ni la alcaldesa Biby Rabelo ni el secretario de Gobierno de la comuna, Vicente Cruz Ramírez, han salido a dialogar con el manifestante, que incluso ha utilizado un megáfono para hacer su denuncia, obteniendo el respaldo de otros comerciantes.
“No estuve también el martes porque era el informe de la alcaldesa y dicen que quiero perjudicar su carrera política, pero no, no se trata de un interés político o de perjudicar sino de que hagan su trabajo porque tenemos derecho como comerciantes a que hagan valer los reglamentos. Ya hace unos años nos engañó la alcaldesa metiendo al reglamento a los moto repartidores que porque nos iba a ayudar, pero sólo nos engañó”.