- Habitantes de 16 colonias bloquearon dos días seguidos el Camino hacia Santa Fe, en Álvaro Obregón, debido al desabasto de agua.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- Después de 20 días con un abasto mínimo por tandeo sólo por las noches, el suministro de agua cesó desde el miércoles, por lo que habitantes de 16 colonias bloquearon dos días seguidos el Camino hacia Santa Fe, en Álvaro Obregón.
“El domingo protestamos porque no llegaba el agua y el lunes empezó a llegar, un chorrito, con poca presión, pero toda oscura, con mal olor y se volvió a bloquear”, comentó la vecina Irma Castañeda.
En algunas colonias mejoró la dotación. En otras, la Alcaldía y la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua) enviaron pipas para llenar tinacos y en varias seguían sin servicio hasta ayer.
“Nos quedan, de las 16 colonias, seis que aún no tienen el servicio restablecido”, informó ayer el Alcalde Javier López Casarín, quien realizó recorridos.
La vecina de la Colonia Mártires de Tacubaya, Guadalupe Robles, explicó que habitualmente la zona, cercana al trayecto de las estaciones del Tren Interurbano, de Vasco de Quiroga a Observatorio, cuenta con menos interrupciones.
“Nos dijeron que iban a arreglar una fuga en la Avenida Vasco de Quiroga y nos pusieron por tandeo.
“El agua llegaba nada más en la noche, pero desde el miércoles se cumplieron cuatro días sin que cayera una gota, ni de noche ni de día, la gente se enojó y no dejó pasar a los coches ni los camiones que suben a Santa Fe ni los que bajan a Tacubaya”, apuntó.
A cargo de una lavandería, la residente Lidia Mondragón explicó que la ropa de los clientes comenzó a acumularse, hasta que tuvo que dejar de recibirla por falta de agua.
“Reutilizamos el agua, pero llegó el momento en que ya no teníamos agua ni para la casa ni para trabajar, por eso hubo la protesta”, mencionó.
En negocios de las colonias tuvieron que comprar garrafones, primero porque no tenían agua y después porque llegó turbia.
“Además del gasto, hay que andar buscando quien trae los garrafones”, comentó Esperanza Quiroz, encargada de una paletería.
Mientras que el vecino Rigoberto Llanos expuso que para reparar una fuga es necesario cerrar las válvulas y, tras abrirlas, la presión revienta los tubos viejos y, con ello, otra fuga.