- La Ley de Ingresos fue aprobada con el voto en contra de la Oposición y turnada al Senado, que tiene como plazo hasta el 31 de octubre.
MARTHA MARTÍNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Entre insultos, gritos y críticas por la deuda prevista para 2026, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer la Ley de Ingresos, que considera recursos totales por más de 10 billones de pesos.
El debate en torno al instrumento que contiene los conceptos y las estimaciones para la recaudación del próximo ejercicio fiscal estuvo marcado por un enfrentamiento entre diputados de Morena y de la Oposición.
Aunque había un acuerdo para procesar la disposición en tranquilidad, se rompió cuando el vicecoordinador de la bancada mayoritaria, Alfonso Ramírez Cuéllar, se lanzó en contra del Gobernador de Nuevo León, Samuel García y retó a la Oposición a debatir sobre la deuda.
Desde tribuna, el legislador advirtió que iban por el Gobernador emecista quien, dijo, se precia de ser un profesional de la evasión y de la facturación falsa.
“Contra ese Gobernador de Movimiento Ciudadano vamos también y contra todos aquellos que cometan el ilícito de facturar falsamente operaciones inexistentes”, lanzó.
Envalentonado, Ramírez Cuéllar retó a debatir sobre la deuda a los panistas Federico Döring y al coordinador del PRI, Rubén Moreira, quien le tomó la palabra y subió a la tribuna.
“Tú también Margarita, ¿por qué no vienes aquí?”, soltó el vicecoordinador morenista, quien fue interpelado por el coordinador del PAN, Elías Lixa.
“Sólo un enano político, un insecto minúsculo para la política mexicana, una aberración de parlamentario, un provocador nato, una basura argumentativa, un estrecho mental, un obtuso de la dignidad se inscribiría a un debate pidiendo debatir, sabiendo que es el último en la lista y que no tendría posibilidad de recibir respuesta”, reprochó.
Al calor del debate, legisladores de la mayoría y de la Oposición intercambiaron acusaciones de corrupción e insistieron en señalar que pese al aumento de impuestos aprobado por la mayoría en los últimos días, pretenden seguir endeudando al País.
Cuando el emecista Gibrán Ramírez recordó casos como el de Segalmex, Ramírez Cuéllar señaló a Federico Döring de tener una conducta “llena de corrupción y de bajeza”, mientras que el panista lo acusó de no perdonarle que gracias a él se supo la corrupción de Carlos Imaz.
La Oposición también criticó la deuda prevista para 2026. La Ley de Ingresos plantea un crecimiento económico de entre 1.8 y 2.8 por ciento, un tipo de cambio nominal promedio de 19.3 pesos, una plataforma petrolera de 1.8 millones de barriles diarios y un precio promedio de 54.9 dólares de la mezcla mexicana.
Las estimaciones señalan ingresos por más de 10 billones 193 mil millones de pesos, de los cuales 5 billones 838 mil millones corresponderán a impuestos, un billón 630 mil millones a ingresos por ventas, prestaciones y servicios y un monto de endeudamiento neto interno de hasta un billón 780 mil millones de pesos.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Hacienda, el morenista Carol Antonio Altamirano, afirmó que la Ley de Ingresos 2026 consolida la recaudación federal mediante un mejor combate a la evasión fiscal y a una mayor eficiencia tributaria.
A pesar de que en los últimos días, Morena y sus aliados aprobaron incrementos al pago de servicios prestados por el Estado y al IEPS, y gravaron nuevos productos, el morenista aseguró que la consolidación fiscal ocurrirá sin crear nuevos gravámenes ni subir el IVA ni el ISR.
Sostuvo que las estimaciones en materia de ingresos reflejan una nueva solidez de las finanzas públicas, que han dejado de depender del petróleo y que ahora se enfocan en la recaudación tributaria.
No obstante, reconoció que la ley prevé un monto de endeudamiento neto interno de hasta 1.7 billones de pesos, con lo que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público se ubicará en 52.3 por ciento del PIB al cierre del ejercicio fiscal.
Durante el debate, el panista Roberto Sosa acusó al actual Gobierno de endeudar como nunca al País.
“Un total de 8.4 billones de pesos es lo que el Gobierno pretende recaudar, pero el tema está en lo que el Gobierno quiere gastar 10.2 billones de pesos. Sumas y restas. El déficit que vamos a tener en este País será, una vez más, de 1.8 billones de pesos y si le vamos sumando lo que ha sido año tras año en el tema del endeudamiento de México, vamos a tener en 2026 más de 20 billones de pesos en deuda”, explicó.
La priista Isabel González cuestionó que la mayoría pretenda contratar más deuda, cuando en los últimos días se han aprobado reformas que incrementan los impuestos que pagarán las y los mexicanos.
“¿Saben a qué deberían de ponerle atención en vez de estarles subiendo el costo y pago a las y los mexicanos? En el desvío de impuestos, pero del combustible. O como lo decimos de manera coloquial, el huachicol, porque de ahí sí, no tenemos nada de información”, señaló.
En su turno, el emecista Gustavo de Hoyos subrayó que la Ley de Ingresos es un instrumento que depende mucho de la deuda y no de la eficiencia.
Como ejemplo, indicó, establece un crecimiento de entre 1.8 y 2.8 por ciento, cuando los organismos internacionales señalan que será de apenas 1.1 por ciento, lo que revela una clara desconexión entre la retórica oficial y la realidad económica.
Detalló que el Gobierno federal calcula ingresos totales por más de 10 billones de pesos, pero uno de cada siete pesos provendrá de endeudamiento.
“No estamos ante una política de desarrollo, sino ante una política de financiamiento del estancamiento”, afirmó.
Finalmente, la Ley de Ingresos fue aprobada con el voto en contra de la Oposición y turnada al Senado, que tiene como plazo hasta el 31 de octubre para procesar dicho ordenamiento.