- En Cancún se realizó el sexto y último foro sobre la implementación de la semana laboral de 40 horas.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- En Cancún se realizó el sexto y último foro sobre la implementación de la semana laboral de 40 horas.
En este evento participaron representantes de diversos sectores, desde cámaras empresariales hasta sindicatos que expresaron posiciones divididas, algunos a favor de la reducción, otros aún escépticos.
Antes de su intervención, Octavio de la Torre, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de México (Concanaco), advirtió que el sector no está preparado para enfrentar la reforma ni de manera inmediata ni gradual.
“En este momento no las hay, pero venimos a construir condiciones para que las haya.
“Un dato importante, nuestros negocios son familiares, muchas veces se piensa en el empresario como el gran empleador, pero la realidad es que el sector en México está pulverizado y nosotros vivimos una realidad muy distinta y sensible”.
Un estudio interno de Concanaco estimó que la aplicación de la reforma podría implicar un costo de hasta 65 mil 793 pesos anuales por empleado en micro, pequeñas y medianas empresas.
Para mitigar estos impactos, se plantearon diversas medidas de apoyo, entre ellas incentivos para facilitar la formalización del empleo, apoyos financieros, beneficios para incentivar nuevas contrataciones.
Así como deducción total de la nómina, adopción voluntaria de jornadas de 40 o 48 horas, esquema de salario por hora y cobertura gubernamental de impuestos y cuotas obrero-patronales por encima de las 40 horas, sin recargos en horas extras ni sobrecargos en la nómina.
Defienden propuesta
Martín de la Cruz Gómez, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en el estado, defendió la propuesta.
“Es un reclamo de hace muchísimos años, en muchos países ya trabajan 40 horas, también empresas extranjeras instaladas en México y en Quintana Roo. Está la disposición y las condiciones”.
Añadió que la reducción no afectaría gravemente al sector, pues durante la pandemia de Covid-19 muchas de ellas operaron con un déficit del 20 por ciento de personal.
Por su parte, Rafael Ortega Ramírez, vocero de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Cancún, reconoció la validez del debate.
“No estamos hablando de si es justo o no, si es correcto o no, simplemente hay diferentes opiniones de acuerdo con cómo estás ubicado.
“Para los trabajadores es algo bueno, porque van a poder estar más tiempo con la familia, pero eso también tiene un costo para los empresarios”.
Señaló que el comercio formal en el destino depende del flujo de visitantes, y para atenderlos se requiere persona; sin colaboradores suficientes podrían verse afectados los niveles de venta.
En representación del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe, Javier Carlos Olvera Silveria coincidió en que la reducción de la jornada es una tendencia global.
No obstante, recalcó los desafíos que implica, como la necesidad de aumentar la plantilla laboral y atender el déficit de personal que ya enfrentan muchos establecimientos.