- Los Gobiernos de México y Brasil remarcaron que no hay tiempo que perder para enfrentar el cambio climático.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Los Gobiernos de México y Brasil remarcaron que no hay tiempo que perder para enfrentar el cambio climático y para implementar medidas de mitigación y adaptación a partir de los acuerdos ya logrados a nivel global.
En el evento de arranque de la Reunión Ministerial de América Latina y el Caribe para una Acción Climática Regional, que tuvo lugar en Palacio Nacional con la presencia de la Presidenta Claudia Sheinbaum y representantes de 22 países, advirtieron sobre las vulnerabilidades y oportunidades que plantea el calentamiento global.
Llamaron a cerrar a filas de cara a la 30 Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en Belén, Brasil, en noviembre próximo.
“Debemos cerrar filas con Brasil para asegurar su éxito, porque mientras hay algunos actores clave que se alejan de los compromisos climáticos globales, América Latina y el Caribe surgen con la responsabilidad histórica de defender y revitalizar el multilateralismo”, indicó la Secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena.
Alertó sobre el alto impacto que tiene ya el cambio climático en la región.
“Ya en 2024 se registraron 56 eventos climáticos extremos a nivel regional, afectando a más de 6 millones de personas y causando la pérdida de más de 800 vidas, con un costo de daños y pérdidas económicas de más de 10 mil millones de dólares”, apuntó.
Pero al mismo tiempo, subrayó, existen condiciones para articular esfuerzos a nivel de América Latina y el Caribe.
“Podemos imaginar soluciones comunes regionales como, por ejemplo, combatir de manera conjunta los incendios forestales, crear un fondo regional para pérdidas y daños con base en lo que ya existe en la Cepal, para adaptación y desastres. Articular cadenas de valor para producir vehículos eléctricos, paneles solares, o ser autosuficientes en alimento y energía”, señaló.
Previo al evento, en la primera parte de la Reunión Ministerial, André Corrêa do Lago, presidente designado de la COP30, insistió en la necesidad de pasar de la negociación a la implementación.
“La urgencia climática nos obliga a todos a cambiar y aceptar que ya negociamos muchísimo, ya conseguimos varias cosas, y a partir de ello podemos hacer todavía mucho más, y ese es nuestro objetivo en la COP30”, indicó.
Brasil, señaló, ha lanzado en ese camino idea del “mutirão”, que consiste, explicó, “todos yendo a la dirección que todos conocemos, que es esta lucha contra el cambio climático, pero con mucha autonomía”.
“Tenemos que acordar juntos, pero después podemos actuar en ritmos diferentes, de acuerdo con las prioridades de cada país”.